Es grande la bronca que le tiene la concejala de Radicales Progresistas, María Eugenia Schmuck, al socialismo tras el cierre de listas. La edila peleó hasta último momento para que su compañero de bloque en el Concejo, Sebastián Chale se quede con el tercer lugar de la nómina, detrás de Pablo Javkin y Verónica Irízar, pero el PS movió de modo inesperado y le cedió el último lugar del podio a Lichu Zeno. En diálogo con Rosario/12, Schmuck afirmó que el socialismo "decidió que el radicalismo no esté más en el Frente Progresista" y se quejó de que la intendenta Mónica Fein "haga la lista como le plazca". Los dardos también alcanzaron al secretario Javkin, porque "convalida" el accionar del partido de la rosa. La concejala reconoció que existe una "gran posibilidad" de que ella enfrente al ministro de la Producción Luis Contigiani en la PASO del Frente en la categoría diputados nacionales.

-‑¿Por qué el socialismo no aceptó darle a Chale el tercer lugar de la lista?

-‑Nosotros siempre sostuvimos que después de lo que sucedió en 2015, el Frente debía recomponerse y reinventarse admitiendo que hay una paridad de fuerzas a la hora de debatir los temas importantes y las alianzas electorales. Creemos que el socialismo no está en condiciones de ofrecernos lugares en la lista, sino de discutir con las distintas fuerzas políticas cómo construir una lista, y eso no sucedió. Ellos nos ofrecieron el cuarto, primero porque querían poner dos socialistas y a último momento aparece esto de que el tercero se lo daban a Lichu (Zeno), que es una persona que quiero y respeto, pero no sé cuál es el argumento para no conformar lista con un organización política que fue sumamente importante para que ellos ganaran las elecciones en 2015 y se la dan a un chico que no viene de la política. Es sorprendente porque es la primera vez que el socialismo recurre a esto, y más cuando el Frente Progresista tiene un ciclo cumplido, incluso tendría que cambiarse de nombre si nos hubieran consultado. La intendenta conformó su lista y nosotros construimos otra lista para debatir esta forma de hacer política que no compartimos.

-‑¿Rompe algo esta decisión?

-‑Me parece que rompe una lógica de construcción del radicalismo frentista con el socialismo, más cuando nosotros desafiamos al radicalismo provincial que está en Cambiemos. El socialismo decidió que el radicalismo no esté más en el Frente Progresista aun cuando nosotros fuimos clave para que ellos ganen en el 2015 y coincidimos ideológicamente en no pertenecer a la alianza nacional.

-‑Consumado el salto de Corral a Cambiemos, ¿ahora el socialismo considera que toda la UCR se alió al PRO?

-‑¡No! Ellos saben que no es así. Es una excusa, lo único que primó acá es una manera diferente de leer la realidad. Nosotros creemos que el Frente Progresista, si quería reinventarse y volver a enamorar y conquistar a la ciudad, debía ser consciente de que no podía ser conducido exclusivamente por el socialismo, el partido de la intendenta. Debía ser un conjunto de fuerzas que fuimos sumamente importantes para que el socialismo siga conduciendo. Ese ciclo se había acabado y ahora venía la renovación. Pero la renovación no es que la intendenta haga la lista como le plazca, sino es convocando a los partidos que ayudamos a que ella sea reelecta. Es síntoma de prácticas partidarias que ya no van más. En definitiva creo que nos benefició, estoy más convencida que nunca que es el mejor momento para ir a internas con la lista socialista porque todo el radicalismo no Cambiemos pidió participar de nuestra lista. Nosotros logramos integrar y liderar la UCR no Cambiemos, que no es poca cosa, y disputarle al socialismo, que es lo que la gente espera, las formas de hacer política.

-‑¿Pese a que encabeza Javkin, es la lista del socialismo?

‑-No me cabe duda, porque la hizo el socialismo. Lo digo porque lo sé, te dicen `le cedimos a Pablo el primer lugar`.

-‑¿Javkin es una especie de rehén del socialismo entonces?

-‑No, no lo creo tan ingenuo para ser rehén. Supongo que por otros motivos él convalida esto. Es una lista socialista porque la construyó el socialismo.

-‑¿La idea de unificar la UCR no Cambiemos en Rosario se puede extrapolar a la provincia?

-‑Por supuesto.

-‑¿Hay tiempo?

-‑Siempre hay tiempo.

-‑NEO es un sector interno que siempre se definió frentista, ¿el socialismo también lo castiga en esta coyuntura?

-‑No es quien para castigar a nadie. Este Frente Progresista se construyó sobre la base de una coalición política donde el radicalismo ha tenido dos tipos de expresiones. Una claramente volcada hacia Cambiemos y otro sector tan importante como ese que decidimos trabajar en el Frente y no alinearnos en la lógica de Cambiemos. Hay una situación de paridad de fuerzas que contribuimos a que el Frente gane en la ciudad y la provincia. No hay que olvidarse que se ganó por muy poco y si no hubiera estado el aporte de la UCR ese muy poco no hubiera existido y hoy gobernaría el PRO tanto en la provincia como en la ciudad. NEO puso el segundo de nuestra lista, (el ministro de Seguridad) Maxi Pullaro apoya nuestra lista, la que encabeza Sebastián Chale, y va a militar y hacer campaña con nosotros.

-‑¿Y usted va a encabezar en diputados nacionales, en una primaria versus el ministro Contigiani?

-‑Sí, hay una gran posibilidad. A nivel de diputados nacionales, el socialismo está trabajando con sectores del radicalismo para lograr una lista común, con lo cual es una especie de esquizofrenia tener una estrategia a nivel provincial y otra a nivel local.

-‑¿Y NEO que pretende secundar a Contigiani puede apoyarla a usted?

--No sé eso, no lo hemos charlado. Ellos estarían en todo su derecho de construir una lista en la que vienen trabajando hace mucho y no afectaría en absoluto nuestra relación.