El Gobierno busca, tal como adelantó PáginaI12 la semana pasada, ganar tiempo para ordenar la segmentación de subsidios y que no pegue de lleno y de manera desordenada en los bolsillos de los consumidores, en un contexto de alta inflación donde cualquier variable extra es peligrosa. 

Así lo deslizó el vicepresidente de Compañía Administradora del Mercado Mayorista (Cammesa), Santiago Yanotti, quien aseguró en las últimas horas que recién en septiembre próximo se efectivizaría la primera quita de subsidios a las tarifas de los servicios de luz y gas a quienes corresponda, según la segmentación que comenzará a aplicarse a partir de agosto para los usuarios de ingresos más altos, de manera gradual. Y avisó además que "gran parte del año quedará subsidiado en la Argentina, es una decisión del Presidente". 

Yanotti, que actúa como una especie de vocero del plan de quita, buscó además precisar las dudas que surgieron a raíz de la aparición del nuevo formulario que tendrán que llenar todos los grupos familiares que quieran seguir beneficiándose del subsidio y les corresponda, según las categorías de ingresos y de tenencia de bienes que planteó el Gobierno. 

En esa línea, el directivo tucumano remarcó que este régimen de la segmentación "es exclusivamente para usuarios de residencias", y que en el caso de las pequeñas y medianas empresas, clubes o asociaciones de barrio, correrá otro esquema distinto de la segmentación, aún a definir.

Según detalló el especialista, con el esquema actual de quita de compensaciones, se busca gradualidad y durante "gran parte del año quedará subsidiado en la Argentina, es una decisión del Presidente". 

Destacó además que luego del paso de completar el formulario donde los usuarios se inscriben para conservar el beneficio, "durante agosto vamos a hacer los chequeos de los datos y la oportunidad de rectificar de la ciudadanía, los cruces de información y la emisión de los cuadros tarifarios".

En ese contexto, destacó que "en septiembre se efectivizaría la primera parte" de la segmentación, es decir, se vería plasmada en las facturas. En esa línea, estimó que teniendo en cuenta una factura promedio, el aumento será en torno a los 1200 pesos en la factura de electricidad "para todos" y en la del gas, se va a definir en agosto. Por último, consideró que "no hay vulneración a los derechos ni a la privacidad, porque la devolución del formulario es sólo por sí o por no, no pide datos sobre cual bien tiene".

Impacto fiscal y FMI

La segmentación de los subsidios fue parte de las promesas que el exministro de Economía, Martín Guzmán, le hizo al Fondo Monetario (FMI). Mientras estuvo en el cargo se trabó el avance porque la elección de un sistema de quita por ingresos, con bases de datos viejas y dificultad para precisar la información, hicieron que el kirchnerismo planteara que cualquier salida por ese sistema terminaría en un tarifazo injusto que alcanzaría a muchos sectores medios. 

Cuando el exministro dimitió, empezó a avanzarse pero con la idea de analizar más fino los datos y ganar tiempo. Es que el impacto fiscal de la medida, en un contexto de alta inflación, sería menor al lado del golpe al bolsillo. 

Así y todo, Yanotti precisó que el Gobierno espera tener "un impacto fiscal, por el retiro de subsidios sólo a los de ingresos altos para este año, de $15.000 millones, y si se mantienen los precios de la energía, de $ 80.000 millones para 2023".

En otro orden, consultado por el déficit fiscal, uno de los puntos claves para alcanzar la meta con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el funcionario sostuvo que "a pesar de que los precios están elevados en dólares por la guerra, tenemos que garantizar que la energía llegue a las fábricas", dando así la pauta de prioridades.

Respecto de la contabilización de datos de los grupos, indicó que se trata de "un registro vivo", que el usuario podrá ir actualizando "periódicamente" y, por ejemplo, “si queda desempleado, podrá actualizar su situación”, expresó.

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