Arqueólogos de la Dirección de Patrimonio del Ente de Cultura y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) rescataron restos pertenecientes a la cultura Candelaria, en el dique El Cadillal en la provincia de Tucumán, que podrían tener entre 1000 y 3000 años de antigüedad.

El hallazgo informado este martes se produjo el pasado 20 de junio en el citado dique, cuando lo advirtieron dos hombres que se encontraban de pesca en el lugar. 

Según informó la Dirección de Patrimonio, “los pescadores vieron los objetos cuando bajó el nivel del agua, por lo que decidieron cavar, observando que era de grandes dimensiones y avisaron al Ente Autárquico Tucumán Turismo, quienes se comunicaron con los arqueólogos Eugenia Di Lullo y Osvaldo Díaz”.

Los especialistas pudieron constatar que “se trataba de un patrimonio en riesgo, por lo que se decidió hacer una excavación urgente a fin de evitar mayores pérdidas”.

En un primer momento, “lograron divisar una vasija que tenía numerosos faltantes y mostraba signos de haber sido excavada con anterioridad con la intención de sacarla, debajo de ella pudieron ver otra de mayor tamaño, rellena de tierra húmeda dada la cercanía del espejo de agua y tenía fracturada parte de la boca”, contaron.

“Ambas vasijas estaban dispuestas en posición vertical”, agregaron los arqueólogos, quienes además señalaron que “las tareas de excavación fueron muy complejas debido a las condiciones climáticas - frío y lluvia-, sumadas al sedimento saturado de agua y piedras característicos del lugar”.

"Se logró determinar que el objeto de mayores dimensiones es una urna funeraria de 70 cm de diámetro por 1 metro aproximado de alto, en cuyo interior se recuperaron un cuenco y una jarra de cerámica, y restos óseos humanos que corresponderían a un adulto y a un niño o adolescente”, detallaron. En tanto, todavía no se determinó el tamaño exacto de la vasija más pequeña.

Los expertos sostuvieron que los objetos “pertenecerían a la Cultura Candelaria que habitó la zona entre el 1000 AC y el 1000 DC, por lo que este entierro podría tener entre 3000 y 1000 años de antigüedad”.

Debido a la complejidad de la exhumación, se solicitó además la cooperación del Área de Patrimonio del Instituto de Arqueología y Museo de la UNT, en cuya representación se sumó el arqueólogo Guillermo Ortiz.

El patrimonio rescatado será estudiado y resguardado en las dependencias del Ente Cultural de Tucumán y del Instituto de Arqueología y Museo (IAM).

Por último, los arqueólogos destacaron la buena acción de los pescadores, quienes denunciaron el hallazgo inmediatamente ocurrido, y solicitaron a la comunidad que ante una situación similar se contacten con la Dirección de Patrimonio Cultural del Ente Cultural, al número 4307678 (int. 242/260), o al correo [email protected].