Desde Roma

El primer ministro italiano Mario Draghi este miércoles consiguió el voto de confianza del Senado aunque con números reducidos. La semana pasada Draghi había renunciado a su cargo por diferencias con el M5S (Movimiento Cinco Estrellas) pero el presidente de la República Sergio Mattarella no se la aceptó y lo envió a renegociar con el Parlamento. Después que Draghi hablara esta mañana ante el Senado y de más de cinco horas de discusión, de los 192 senadores presentes, solo 133 votaron, 95 a favor y 38 en contra. Los senadores del M5S, la Liga y Forza Italia no votaron aunque el M5S se declaró “presente pero no votante” para que Draghi pudiera conseguir el número de presencias necesarias para la validez del voto. La decisión de la derecha, Liga y Forza Italia, en cambio, al parecer estaría provocada porque ellos quieren un gobierno en el que M5S no esté presente. 

Desde el momento en que nació, el 13 de febrero del 2021, el gobierno de Draghi pudo ir adelante porque los partidos opositores dejaron de lado sus diferencias a causa de la crisis social y económica que se vivía por la pandemia. Y así se formó un gobierno en el que la derecha, el centro y la izquierda trabajaron juntos. Del gobierno son parte hasta ahora el Partido Democrático (PD, centroizquierda), el M5S (centro), Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi (centroderecha) y La Liga de Matteo Salvini (derecha).

El único partido importante que no quiso participar y que criticó al gobierno desde el principio y hasta ahora y quiere a toda costa ir a nuevas elecciones, es el derechista Fratelli d’Italia (FdI) de Giorgia Meloni que curiosamente ha aumentado notablemente el número de sus posibles votantes. Según una investigación de la empresa Termómetro Político que el 19 de julio analizó las encuestas sobre las intenciones de voto de cuatro diferentes grupos de estudio, FdI se clasifica al mismo nivel del PD con el 23% de las intenciones de voto, seguido por La Liga (14,8%), el M5S (11%) y FI (8,3%).

En un primer momento se había previsto que Draghi se presentara ante las dos Cámaras el miércoles, sin cuyo consenso ningún gobierno de Italia puede sobrevivir. Pero por razones de tiempo, dado que las discusiones en el Parlamento suelen ser bastante largas, se decidió que hoy se hiciera la discusión y votación en el Senado y el jueves en la Cámara de Diputados.

Los escenarios posibles

Si Draghi no pasa la aprobación de las dos Cámaras, podrían presentarse distintos escenarios. En primer lugar el presidente de la República le podría pedir hacer el llamado “bis”, es decir, un nuevo gobierno pero cambiando los partidos que forman parte, dado que el M5S, que era una estructura numerosamente importante (tenía la mayoría relativa en el Parlamento) está en crisis y por eso cuestiona a Draghi, tal vez para ir a nuevas elecciones. La ruptura del M5S con Draghi empezó hace algunas semanas porque el M5S no quiso aprobar un importante decreto del gobierno que incluía una serie de ayudas económicas con las que ellos no estaban de acuerdo. Pero se agravó aún más cuando el actual ministro de exteriores de Draghi, Luigi Di Maio, decidió irse del M5S con un numeroso grupo de parlamentarios, y fundar un nuevo partido, “Juntos por el futuro”.

El segundo escenario, si Draghi no acepta hacer el Draghi Bis o si el Draghi Bis no pasa la aprobación del Parlamento, es que el presidente Mattarella le dé el encargo de formar un nuevo gobierno a otra persona.

El tercer escenario, en caso de que ningún gobierno sea aceptado por el Parlamento, es convocar a elecciones parlamentarias. Todo hace suponer que estas nuevas elecciones no serían posible antes de setiembre u octubre.

El mensaje de Draghi

Ante el Senado, Draghi se presentó con un largo discurso que sintetizó los puntos principales que según él debe llevar adelante este gobierno. Destacó sobre todo los distintos logros que ha conseguido el gobierno en este poco más de un año de mandato. Logros que, de no concretarse, no habrían permitido a Italia recibir el dinero previsto por la Unión Europea para el llamado Plan de Recuperación y Resilencia (PNRR) de la pandemia, que originariamente preveía la inversión de 221.500 millones de euros, 191.500 millones provenientes de la Unión Europea.

En 2021 y 2022 se han cumplido unos 90 objetivos previstos en el Plan pero faltan cumplir otros 55 objetivos este año, según explicó Draghi que al mismo tiempo reconoció el valor de los partidos que dejaron de lado sus divisiones para poder llevar adelante la recuperación de Italia. “El altísimo consenso que el gobierno ha tenido en el Parlamento le ha permitido tomar con rapidez las decisiones pedidas por el Presidente de la República. La mayoría parlamentaria ha sabido dejar de lado sus diferencias para hacer intervenciones rápidas y eficaces por el bien de los italianos”, subrayó añadiendo: “El mérito de los resultados logrados es de ustedes, de la disponibilidad que han manifestado para trabajar juntos por el interés del país”.

El primer ministro destacó asimismo que gracias a las medidas sanitarias, a la campaña de vacunación anti covid y a las medidas de apoyo económico a las familias y las empresas, se “ha logrado superar la fase más aguda de la pandemia y relanzar la economía”. Y que eso ha demostrado también que “Italia tiene necesidad de un gobierno capaz de moverse con eficacia y rapidez. Completar el PNRR es una cuestión de seriedad respecto a los ciudadanos”. Y “no votar la confianza a este gobierno es un gesto político claro. No es posible ignorarlo, equivale a ignorar al Parlamento”, dijo Draghi en tácita alusión a los partidos, como el M5S, que podrían no dar el voto de confianza al gobierno.

Draghi también enumeró varias de los objetivos todavía por lograr para cumplir con el PNRR, entre ellos reformar el sistema de las licitaciones para apurar las obras públicas “pero siempre teniendo lejos a las mafias”, dijo, y, recordó a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, dos jueces asesinados por la mafia hace 30 años. Otras reformas por hacer se refieren a la justicia, al sistema de jubilaciones, al sistema fiscal y también intervenciones para asegurar salarios dignos a ciertos sectores de trabajadores que sufren más y mejorar el llamado “rédito de ciudadanía” para ayudar a los más necesitados pero reduciendo los efectos negativos sobre el mercado del trabajo.

El primer ministro mencionó asimismo a Ucrania y a Rusia. “Armar a Ucrania es el único modo de defender a los ucranianos”, dijo recordando palabras del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski. Y en este sentido “el gobierno se identifica con Europa y la OTAN”, indicó. Sobre el gas – el 40% del gas que llegaba a Italia venía de Rusia hasta hace algunas semanas - se han hecho varios acuerdos, entre ellos con Argelia, donde Draghi estuvo la semana pasada. Pero se deberán hacer también algunas reformas a nivel de plantas regasificadoras y tomar medidas a favor de la transición energética, indicó.