Desde Roma

El primer ministro Mario Draghi renunció este jueves a su cargo de forma definitiva. Así lo comunicó al presidente de la República, Sergio Mattarella, poco después de haber saludado a la Cámara de Diputados por pocos minutos diciéndole “Antes que nada, gracias”. Un largo aplauso de los diputados lo despidió. En realidad la Cámara debía votar hoy la confianza a Draghi pero luego de la agresiva sesión de ayer en el Senado, donde Draghi consiguió la confianza pero con poquísimos votos, el primer ministro se dio cuenta de que ya no contaba con una mayoría parlamentaria para gobernar.

El presidente Mattarella, luego de haberse reunido con Draghi y con los presidentes de las dos Cámaras, anunció por la tarde oficialmente que había firmado el decreto de disolución anticipada del Parlamento para así poder llamar a elecciones en un término máximo de 70 días. Se habla de que las elecciones podrían realizarse el 25 de setiembre.

Mattarella explicó que tomó esta decisión porque no había ninguna mayoría que pudiera formar un gobierno. “Tengo el deber de hacerlo porque este período no permite pausas”, dijo el presidente, ante la crisis económico-social y la inflación pero también por los efectos de la guerra en Ucrania y la necesidad de contrastar la pandemia. “Espero que en la campaña electoral haya una contribución de todos en interés de Italia”, concluyó el presidente que habló ante la prensa en una sala del Palacio del Quirinal.

El hecho que ayer no votaran a favor de Draghi en el Senado tanto el M5S (Movimiento Cinco estrellas), que provocó la actual crisis de gobierno, como Forza Italia (centroderecha) de Silvio Berlusconi y La Liga (derecha) de Matteo Salvini, ambos partidos integrantes de la alianza de gobierno, desató muchas polémicas. Y a causa de esta decisión, entre otros dos tradicionales miembros de Forza Italia, Mariastella Gelmini, ministra de Asuntos Regionales, y Renato Brunetta, ministro de la Administración Pública del gobierno Draghi, se fueron del partido porque consideraron irresponsable la decisión. “Para mí Forza Italia no existe más. Se ha disuelto en el populismo salviniano” (de Salvini), declaró Gelmini.

El único partido que cumplió sus compromisos con el gobierno fue el Partido Democrático (centroizquierda) cuyo máximo dirigente, Enrico Letta, advirtió que “los hechos del miércoles pesarán mucho sobre las elecciones porque los italianos elegirán en base a las decisiones que los partidos tomaron ayer”. Letta hacía una tácita referencia a la irresponsabilidad de las formaciones que se separaron del gobierno en un momento tan crítico como éste. Y siempre refiriéndose al Senado, Letta escribió en Twitter: “En este día de locura, el Parlamento decide ponerse contra Italia. Nosotros hemos hecho todos los esfuerzos posibles para sostener al gobierno Draghi. Los italianos demostrarán en las urnas ser más sabios que sus representantes”.

La prensa, los políticos y la economía europea

El miércoles ya se había empezado a hipotetizar una nueva renuncia de Draghi , y el mundo político europeo empezó a expresar sus temores y el mundo financiero a sufrir consecuencias. Es que Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, inspiraba mucha confianza en los ambientes políticos y económicos del Viejo Continente. Ahora, sólo por dar un ejemplo, la bolsa de Milán sigue perdiendo (-2,2%) y en comparación con otras bolsas europeas, es una de las que peor está.

Los políticos y la prensa europea han ya manifestado su preocupación por la salida de Draghi. “Cuando se tiene una Europa sólida, ninguno intenta atacarla. Italia ahora entrará en un período que tal vez será menos estable del precedente”, comentó a Radio France Inter la secretaria de estado francés para los Asuntos Europeos, Laurence Boone.

La prensa española publicó en primera página la crisis italiana, expresando también su preocupación por las posibles repercusiones sobre la estabilidad de la Unión Europea en un momento tan delicado como éste por pandemia y guerra en Ucrania. La de ayer “fue una horrible jornada para Europa” escribió el director del diario La Vanguardia de Barcelona, Jordi Juan Raja. El diario El País, también de España, habló de “un nuevo incendio en el infernal verano de la UE” que pone a riesgo Italia con la “mecha” encendida en el Parlamento por el “populista” M5S. El diario francés Le Monde subrayó por su parte que “El fin de la era Draghi es un shock para toda Europa”.

Los pasos siguientes

Según las leyes italianas, el gobierno que renuncia debe quedarse a cargo de sus funciones hasta tanto se nombre uno nuevo, sobre todo para que el país no se detenga. Por lo cual podrá tomar medidas de relativa urgencia pero no de gran importancia.

En cuanto a las nuevas elecciones, dado que en Italia está en pleno verano y cerca de agosto (el mes principal de las vacaciones equivalente a enero en Argentina) las fechas posibles para las elecciones deberían ser en setiembre u octubre.

Los comicios serán parlamentarios, porque en Italia es el Parlamento el verdadero jefe del país. El Parlamento luego elige el primer ministro y también el presidente de la República cuando decae su mandato cada siete años. Pero cuando hay una crisis de gobierno irresoluble, como ésta, y no existe la posibilidad de formar un nuevo gobierno, el presidente puede disolver el Parlamento y llamar a nuevas elecciones.

Pero en estas particulares elecciones, además, el Parlamento elegido será reducido dado que una ley aprobada en 2019 estableció la disminución del número de parlamentarios: de 630 a 400 en la Cámara de Diputados, y de 315 a 200 en el Senado. Pero la ley no había podido ser aplicada hasta ahora porque las últimas elecciones parlamentarias fueron en 2018. Hasta ahora, Italia es el país con más parlamentarios de Europa (945), seguida por Alemania (700), Gran Bretaña (650), España (615) y Francia (600).