Miles de españoles se vieron afectados recientemente por una nueva estafa piramidal que utiliza el cannabis como método de inversión. Según el medio eldiario.es, los demandantes se unieron bajo la plataforma Afectados por Inversiones en Cultivos CBD y presentaron una demanda conjunta ante la Audiencia Nacional, que está siendo evaluada.

La empresa se llama Juicy Fields y estaba dirigida a captar a personas que quisieran invertir en la industria del cannabis por sumas de hasta 180.000 euros, prometiéndoles una rentabilidad de entre el 33% y el 66%.

La compañía llevaba pocos años funcionando y había invertido grandes cantidades de dinero para promocionarse dentro del sector cannábico, pagando patrocinios importantes en ferias y eventos cannábicos de todo el mundo para ganar visibilidad.

Hace unas semanas Juicy Fields anuló las operaciones y vías de comunicación con sus inversores y sus propietarios huyeron con el dinero invertido.

Los afectados acusaron a Juicy Fields de los delitos de estafa agravada, apropiación indebida, organización criminal, intrusismo y publicidad engañosa. Las demandas van dirigidas a tres empresas ubicadas en Suiza, Alemania y Holanda.

Estas compañías formaban el entramado empresarial de Juicy Fields, pero en las últimas semanas se han estado acusando mutuamente por la desaparición de las decenas de millones que habían invertido los clientes.


La estafa

David Martínez, un valenciano de 35 años, relató a El País su experiencia: en primera instancia, invirtió 300 euros, que los vio devueltos con una ganancia de 150. En concreto, en 108 días la inversión le redituó 450 euros.

Si bien Martínez dice ser bastante desconfiado, ya que había perdido 2.000 euros en un fraude de criptomonedas, volvió a invertir esta misma cifra en Juicy Fields y volvió a cobrar.

Para más garantías, la empresa salió en un programa de la CNN mexicana por participar en una feria de cannabis en aquel país, y abrió una oficina en la plaza del Ayuntamiento de Valencia; Martínez se topó con un camión con su logo en la autopista cerca de Alicante y también vio cómo presumían de dos lamborghinis en una gran feria en Barcelona.

En enero de este año, volvió a apostar a la empresa con una suma más grande, 180.000 euros. Volvió a ganar, esta vez 27.000.

“Había un grupo de inversores de la Universidad Politécnica de Valencia que había invertido, mucha gente lo había hecho, daba un poco más de veracidad”, explicó a El País.

Pero a pesar de este consenso y del progresivo éxito, Martínez seguía sin creerlo del todo.

Si bien comenzaron a surgir videos en YouTube sobre el posible fraude piramidal, David volvió a invertir, esta vez 5.500 euros.

Pero ya nunca cobraría el rédito y no volvería a ver ese dinero. La promesa empezó a desvanecerse el 11 de julio con un correo que anunciaba una huelga de los empleados en un español extraño: “Se ruega a todos los miembros que no promuevan o anuncien Juicy Fields por más tiempo de ninguna manera”, decía el correo, y luego: “Nuestra unidad tiene una gran solidez, y es el momento de que el departamento legal y de cultivo muestren su fuerza”. 

A los miles de “e-cultivadores” (así los llamaban) se les puso mal cuerpo. “Fue una sorpresa, me quedaba una semana para cobrar”, dice Martínez. Perdió esos 5.500 euros, con lo que al sumar todas sus operaciones en Juicy Fields, aún salió ganando. Pero había compartido su éxito con amigos, y alguno había invertido 14.000 en la última ronda, que perdió. “Entre todos perdimos 50.000 euros”, calculó.

Más de 6.000 personas afectadas y al menos 10 millones de euros en estafas

En este contexto, comenzaron a surgir informaciones de varios estudios de abogados a los que les llegan miles de consultas y sendas querellas judiciales han comenzado.

El País consultó a dos de estos estudios y han señalado que están desbordados de mensajes: “Han contactado con nosotros cerca de 6.000 personas por email”, estima la abogada Emilia Zaballos. “Tengo a seis personas abriéndolos y nos quedan 5.300 sin abrir”, añade. En su querella hay ya unas 700 personas. En el despacho Martínez-Blanco tienen hasta el momento una querella con más de 1.400 personas.

Ambos abogados sugieren que hay mucha más gente afectada y que las cantidades perdidas superan al menos los 10 millones de euros y probablemente mucho más. España, según datos de la empresa, era el segundo país con más inversores después de Alemania, y por delante de Francia y Portugal. Hay historias sin confirmar de parejas que han invertido la cantidad máxima, 180.000 euros.

“Es de los casos más increíbles que he visto”, asegura Zaballos. “Que la gente compre plantas e invierta todos sus ahorros sin informarse antes es de las historias más locas que he podido ver en 34 años de ejercicio. Es, de las grandes estafas, una de las que me parece más sorprendente”, afirma.