El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció este sábado que las Fuerzas Armadas y la Policía Militar desfilarán en Río de Janeiro el 7 de setiembre, y volvió a llamar a sus simpatizantes a "salir a las calles" en la fiesta de la Independencia. 

El mandatario busca repetir los actos realizados en 2021 -el momento más agudo de su escalada golpista de ese año- para dar una demostración de fuerza a menos de un mes de la primera vuelta electoral en la que el líder izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva aparece como favorito.

"Queremos innovar por primera vez en Río de Janeiro. Por eso, nuestras Fuerzas Armadas y nuestras hermanas auxiliares, la Policía Militar, estarán desfilando en la playa de Copacabana junto a nuestro pueblo", destacó al anunciar el desfile militar del Día de la Independencia

"Nuestro Río de Janeiro, postal de Brasil, Estado aliado de todos, demostremos que nuestro pueblo, más que querer, tiene derecho y exige paz, democracia, transparencia y libertad", concluyó al final de la intervención durante el lanzamiento de la candidatura del exministro de Infraestructura Tarcísio Freitas para el gobierno de San Pablo, el estado más rico y poblado del país.

Se espera un desfile militar en Brasilia para conmemorar el 200 aniversario de la independencia de Brasil, lo que ya generó temores sobre el uso electoral del evento oficial por parte del presidente. Bolsonaro confirmó que durante la mañana del feriado estará en la capital y por la tarde irá a Río de Janeiro para celebrar otros "200 años de libertad", dijo.

El mandatario comenzó a convocar a su militancia para una nueva manifestación el pasado domingo, durante la convención nacional del Partido Liberal que oficializó su candidatura a la reelección. "Somos la mayoría, somos buenos, estamos dispuestos a luchar por la libertad y por nuestra patria. Los llamo a todos ahora para que el 7 de setiembre salgan a la calle por última vez", afirmó.

Una reciente encuesta de Datafolha reveló que más de la mitad de los brasileños ve de forma "preocupante" la campaña de Bolsonaro contra la seguridad del sistema electoral electrónico y el Poder Judicial, y considera que "se toman en serio" las amenazas, pero no ven la posibilidad de un golpe de estado en el país. 

A fines de julio, en reacción a las intimidaciones golpistas del presidente, se lanzó un "manifiesto por la democracia" con importantes nombres de la comunidad empresarial, el mercado financiero y la sociedad civil, y recibió el apoyo de más de medio millón de personas hasta este sábado. 

Aumentó la desconfianza en las Fuerzas Armadas

La desconfianza de los brasileños hacia las fuerzas militares creció ocho puntos porcentuales en los últimos cuatro años, según la encuesta "La Cara de la Democracia" realizada por el Instituto para la Democracia y Democratización de la Comunicación, publicada a principios de junio por el diario O Globo.

Según la medición, cuando Bolsonaro asumía en 2018, el 21% de los encuestados decía no confiar en los militares y actualmente la desconfianza alcanza el 29%. Los que confiaban mucho en las Fuerzas Armadas en 2018 eran el 34% y ahora son el 25%. El 70% de los consultados, sin embargo, demuestra algún grado de confianza en la fuerza militar.

La desconfianza en los militares es mayor en los grupos en los que tradicionalmente Bolsonaro es peor evaluado. El 34% de las mujeres consultadas no confía en los militares, mientras que entre los hombres el porcentaje es de 25%. El 33% de los encuestados que dijeron tener un ingreso familiar de hasta dos salarios mínimos desconfía del Ejército, mientras que entre las personas con ingresos superiores a cinco salarios el porcentaje baja al 24%.