El intercambio de fuego entre Israel y la Yihad Islámica Palestina marcó este sábado su segunda jornada con constantes ataques en ambas direcciones, sin indicios de un alto del fuego y un aumento incesante de las víctimas. Lo que comenzó el viernes como una ofensiva preventiva israelí mediante ataques aéreos sobre la Franja de Gaza, se convirtió en el repunte de violencia más grave en la zona, desde la escalada de violencia de 2021, y que dejó 15 muertos palestinos y 150 heridos.

Desde el disparo del viernes pasado en respuestas al ataque israelí, se estima que el grupo islamista lanzó más de 350 cohetes, que en su gran mayoría impactaron en campo abierto o fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea israelí Cúpula de Hierro. El Ejército israelí, por su parte, continuó bombardeando a lo largo y ancho de la Franja, incluyendo un importante ataque que destruyó un edificio residencial de cinco pisos. Entre los objetivos alcanzados, figuran además instalaciones presuntamente utilizadas por la Yihad para la fabricación y almacenamiento de armamento, puestos de control militar y sitios desde donde se lanzaban cohetes, atacados mediante drones, helicópteros y aviones de combate.

La Yihad contabilizó entre los fallecidos a seis de sus miembros, incluyendo a Taysir al Yabari, su número dos en Gaza, líder de su brazo armado en la zona centro y norte del enclave y víctima de un ataque selectivo israelí que dio comienzo el viernes a la actual escalada. Ese ataque selectivo alcanzó también a miembros de una célula de la Yihad que, según el Ejército israelí, se disponía a llevar a cabo un ataque contra civiles como respuesta al arresto de uno de los líderes de la organización el pasado lunes. Esta posible respuesta fue considerada por Israel como una amenaza inminente y motivo suficiente para comenzar el viernes la actual ofensiva.

Egipto, un mediador histórico entre Israel y los grupos armados en Gaza, busca intervenir en el conflicto y entregó este sábado la primera propuesta para un alto el fuego a Israel y la Yihad Islámica. Sin embargo, medios locales destacan que aún no hay ningún indicio para pensar en un alto el fuego inminente.

De hecho, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo que las actividades operativas contra la Yihad continuarán y se intensificarán, en referencia a la continuidad de la ofensiva sobre Gaza. “La actual operación tiene como objetivo eliminar la amenaza que representa la organización terrorista Yihad Islámica y restaurar la paz y la estabilidad en el sur de Israel", agregó el ministro.

Por su parte, la Unión Europea, abogó este sábado por la máxima contención a las partes para evitar más víctimas. “Hay que hacer todo lo posible para evitar un conflicto más general, que afectaría sobre todo a la población civil de ambos lados y provocaría más víctimas y más sufrimiento", expresó un vocero del jefe de la diplomacia europea Josep Borrell, en un comunicado.

La situación humanitaria en la Franja se agravó notablemente en las últimas horas, sobre todo luego de la interrupción del funcionamiento de su única central eléctrica. Esto limita el suministro de energía a cuatro horas diarias y amenaza con afectar el funcionamiento de servicios básicos incluidos los hospitales y centros de salud.