"El 15 por ciento de la población de la Ciudad de Buenos Aires vive en villas, asentamientos y Núcleos Habitacionales Transitorios (NHT)", indica un informe elaborado por organizaciones sociales porteñas sobre el número de habitantes de los barrios populares, que asciende a "más de 400 mil vecines". El informe es el resultado de un relevamiento autogestivo realizado casa por casa, en el que además se consultó sobre las preocupaciones de la población: mayor acceso a la salud, acompañamiento en casos de violencia de género, más escuelas y vacantes, y creación de puestos de trabajo, aparecen como los principales reclamos. El 82 por ciento de los encuestados se manifestó en contra de la cesión de tierras a empresas privadas a través del recientemente creado "Distrito de Barrios Populares".  

El relevamiento fue realizado durante el tercer fin de semana de julio por las organizaciones Corriente Villera Independiente, La Barriada, MTD Aníbal Verón, Soberana y Paritaria Social y Popular, y se llevó a cabo en 21 de las 50 villas, asentamientos y NHT que según el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP) hay actualmente en la Ciudad de Buenos Aires. Con 600 vecinos y vecinas que oficiaron de encuestadores, las organizaciones llegaron "casa por casa, manzana por manzana" a "un total aproximado de 150 mil vecinxs relevados" a través de 36 mil encuestas. La proyección hacia los demás barrios y por familias arrojó que "más de 400 mil vecines" viven en barrios populares y "no poseen acceso a servicios básicos como luz, agua, gas natural y cloacas". 

"400 mil personas, es decir el 15 por ciento de la población de la ciudad de Buenos Aires, habita en villas, asentamientos o NHT", subrayó Marina Joski, coordinadora nacional del Movimiento Popular La Dignidad, durante la presentación del informe, que se realizó este martes en el Salón Montevideo de la Legislatura, en el inicio del ciclo "Los barrios desde adentro", promovido por la diputada porteña del Frente de Todos, Laura Velasco. La legisladora, presidenta de la Comisión de Promoción e Integración Social, aseguró allí que el oficialismo porteño "gobierna para los negocios de unos pocos y no para el bien común. En lugar de subsidiar a los sectores populares, subsidia a las empresas que ya tienen todo".

Pero además de las cifras poblacionales, el relevamiento también arrojó resultados sobre las principales preocupaciones de los habitantes de los barrios populares, divididas en los ejes salud, educación, vivienda, trabajo, deportes y cultura. La necesidad de hospitales de alta complejidad picó en punta como la más urgente, especialmente en los barrios de la comunas 8 y 1, con el 85 y el 62 por ciento de las respuestas respectivamente. Los vecinos y vecinas también reclamaron mayor acceso a herramientas de salud mental y a profesionales de la salud en en los centros de atención primaria. 

En cuanto a la educación, más de la mitad de los encuestados señalaron que se necesitan más vacantes y escuelas en los barrios, que en muchos casos ni siquiera cuentan con un establecimiento educativo. De una serie de varias opciones, el 52 por ciento apuntó a esa necesidad, mientras que el 33 por ciento pidió mejoras en el transporte escolar para llevar al colegio a los chicos y chicas que, precisamente, deben asistir a instituciones fuera de sus barrios. La opción por mayores becas alimentarias fue elegida en el 44 por ciento de los casos. 

En el eje centrado en la vivienda, el "acceso a la vivienda propia" fue el reclamo más repetido, seguido por la exigencia de una "solución definitiva a los inquilinos y de urbanización, es decir, el acceso a los servicios básicos de agua, luz, cloacas y gas", según precisó Joski. En este sentido, el informe recuerda que en la ciudad "solo cuatro Barrios Populares se encuentran en procesos de urbanizacion activa pero de manera incompleta, poco democrática y transparente". Se trata de los barrios Padre Mugica, Rodrigo Bueno, Playón Chacarita y Villa 20. En el cuarto lugar del eje aparece la necesidad de "refacciones en las casas" y en quinto la de escrituración de viviendas con situaciones dominiales irregulares. Por último, los vecinos y vecinas también reclamaron "más subsidios habitacionales". 

En el ámbito del trabajo, la mayor exigencia fue la de "creación de puestos de trabajo dentro y fuera del barrio". En este punto, la integrante de La Dignidad destacó que el "82 por ciento de los encuestados rechazó el distrito económico de barrios populares" aprobado por el oficialismo porteño, que otorga beneficios impositivos a las empresas para instalarse en terrenos de los cuatro barrios que están en proceso de urbanización. Joski precisó que ese porcentaje se expresó en contra de "la cesión de tierras a empresas". Los vecinos y vecinas también pidieron por el fortalecimiento de cooperativas barriales y de la economía popular, además de capacitaciones, financiamientos de proyectos y escuelas de oficio. 

"El acceso a la salud, la educacion y el trabajo no son abordados por el Gobierno de la Ciudad", apunta el informe, que advierte que "el presupesto de la Ciudad invierte más en publicidad, con 12 millones de pesos por día, y en fomento de la especulación inmobiliaria que en urbanizar las villas". El rol del Estado porteño frente a la violencia de género en los barrios también estuvo presente en el relevamiento. En el eje "violencia machista", el reclamo de "mayor acompañamiento y seguimiento" fue el más mencionado con el 80 por ciento de las respuestas. También aparece el de mayor acompañamiento en salud mental y la denuncia por la no recepción en las comisarías de las denuncias por violencias. 

El 72 por ciento de los encuestados, en tanto, señaló que sus barrios necesitan que se creen "espacios culturales y deportivos". Dentro de ese rubro, con el 63 por ciento, aparece el reclamo por mayor "acceso a la cultura dentro y fuera del barrio", mientras que la opción "acceso gratuito a polideportivos barriales" fue elegida en un 26 por ciento de los casos.