El nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro dio su primera conferencia de prensa tras asumir este domingo acompañado por su par chileno, Gabriel Boric. Los presidentes de izquierda compartieron postura común sobre la cooperación regional, la reforma tributaria, la migración ilegal y la "dignificación" de los pueblos indígenas.

El presidente colombiano anunció la invitación a Chile para que vuelva a formar parte de la Comunidad Andina, el bloque que nació con el Acuerdo de Cartagena en 1969 y actualmente compuesto por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. Chile se retiró de la organización en 1976.

En este sentido, Petro llamo “revitalizar” la Comunidad Andina y “fortalecer” la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como mecanismos de cooperación internacional. 

Boric aseguró que ambos mandatarios mantienen “aspectos convergentes en el programa de gobierno”. Entre ellos destacó: “nosotros hemos presentado una reforma tributaria en los primeros meses y ustedes van por el mismo camino”.

En este sentido, el mandatario chileno aseguró que “la riqueza tiene que ser mejor distribuida” y recordó “lo que decía ayer el presidente en su discurso: la desigualdad no es aceptable en nuestros países”. Este lunes, el gobierno de Petro debe presentar la reforma con la que pretende recaudar unos 11.300 millones de dólares (unos cinco puntos del PIB), mediante un mayor combate a la evasión, la eliminación de beneficios fiscales y el aumento de la carga tributaria sobre los grandes capitales.

Durante la campaña, Petro explicó que la mayor carga impositiva recaerá sobre "las 4.000 más grandes fortunas de Colombia". En otras intervenciones de campaña mencionó más específicamente la baja carga tributaria que tienen los banqueros y las petroleras.

Por su parte, Petro señaló a la “dignificación de los pueblos indígenas” como uno de los temas que enfrentan en común ambos gobiernos. El nuevo presidente llamó a Chile a seguir el proceso colombiano y “ubicar la diversidad étnica colombiana como objetos de derecho en la constitución”, de cara al proceso constituyente y al Plebiscito para modificar la Carta Magna del dictador chileno Augusto Pinochet.

“Conversaciones con el ELN están en puntos suspensivos”

Desde la campaña electoral Petro se comprometió a buscar un acuerdo de paz con grupos armados ilegales, en distintas condiciones según el caso, para conseguir la "paz total" en Colombia. Tras su victoria, la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifestó su voluntad de retomar los diálogos de paz, suspendidos en 2018 por el gobierno de Iván Duque.

Consultado sobre los avances, el nuevo jefe de Estado aseguró que las conversaciones “están en puntos suspensivos” y que por el momento solo cuentan con la voluntad de las partes. La semana pasada, Petro le solicitó al gobierno de Cuba que se mantenga como anfitriona de los diálogos de paz y dijo que los países que fueron garantes en su instalación, en 2017 durante el gobierno de Juan Manuel Santos, están invitados a regresar al proceso si este se retoma.

Chile se había ofrecido para ser sede de esos eventuales diálogos para la paz, pero Petro defendió este lunes el envío de la solicitud a La Habana, ya que “allí quedaron los negociadores de lado del ELN, en Cuba. Por tanto, de allí partimos”. 

“Que cambie el sitio geográfico no depende exclusivamente de nosotros ni de ninguno de los que estamos aquí, eso depende de los que quieren negociar también con nosotros” y, que en el caso del ELN “están en Cuba”.

A pesar de esto, le solicitó a Chile y a otros “que sigan siendo garantes” y agregó que “hasta ahora hemos recibido afirmaciones”. Por último, Petro recordó que “a Cuba le afecto muchísimo” ser sede de los diálogos “porque el gobierno que siguió decidió hacer del compromiso de este país, un problema político internacional”.

“Incluso, quisieron llevar al país a la lista de terroristas (del gobierno de Estados Unidos) solo porque se ofreció ante el gobierno colombiano a ser garante. Eso no lo queremos nosotros, eso no debería ocurrir”, continuó.

Migración

En tanto, el mandatario chileno destacó que la “complicidad” entre los líderes de izquierda “tiene que ir mucho más allá de la retórica” y llamó a avanzar acuerdos en materia migratoria y combate al crimen organizado.

“El flujo migratorio que tenemos en toda América hacia el norte y hacia el sur de diferentes países, en particular de Haití y Venezuela, es algo que tenemos que abordar en conjunto”, subrayó.

El presidente destacó la necesidad de cooperar en las fronteras y entre las policías de los países. “Vamos a trabajar en conjunto con el gobierno de Colombia y con otros gobiernos hermanos para poder abordar la trata de personas, el narcotráfico y otros fenómenos delictuales que han vestido de luto en diferentes momentos a nuestros países”, sentenció.