Algo más de 18 mil personas ingresó al mercado de trabajo formal desde mayo del año pasado, a tono con la evolución de ese registro a nivel nacional. El dato marca la recuperación económica post pandemia, con reactivación de demanda de empleo, y también el acceso de trabajadores antes en negro al sistema registrado. Sin embargo, la falta de dólares para importar insumos y bienes de capital ensombrece el panorama en el sector industrial y puede afectar aquella tendencia positiva.

Fue el ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri quien se explayó ayer sobre los indicadores citados en el informe Situación y evolución del trabajo registrado, que elaboró la cartera nacional del área, a cargo de Claudio Moroni.

El documento ministerial contabilizó 508.520 puestos de trabajo asalariados en el ámbito privado, dentro de la provincia de Santa Fe, lo que implica una mejora de 0,35% respecto del mes anterior, y 3,69% interanual. Eso equivale a 18.110 personas nuevas en el mercado laboral. 

"El número de trabajadoras y trabajadores que ingresan como asalariados al sector privado es una tendencia positiva que se viene verificando desde mediados de 2020. La provincia de Santa Fe tiene registros que no se veían desde 2017, 2018, en el período previo a la crisis que terminó con el endeudamiento con el FMI en la anterior gestión de gobierno”, marcó Pusineri.

Ese universo de medio millón de trabajadores registrados se compone de unos 130 empleos en el sector industrial, otros 100 mil en el comercio, 40 mil puestos más en el rubro de la construcción y aquí se contempla la demanda de obras privadas pero también la obra pública. 

"Todos aquellos sectores que venían rezagados como consecuencia de la pandemia, es decir la gastronomía y algunos servicios, también han registrado recuperación", consideró el ministro. Por lo que valoró que "al mes de mayo tenemos un panorama de recuperación en prácticamente todos los sectores de la economía santafesina".

El funcionario provincial dio crédito a programas de incentivo del Ministerio de Trabajo para promover esta tendencia de mejora, y a las inspecciones sostenidas desde principios de año en busca de detectar focos de empleo en negro. "En el desagregado de estas cifras tenemos trabajadores nuevos, pero también hay otros que estaban en el sector informal, y que pasaron al sector formal. Las inspecciones ya no son por cumplimiento de protocolos sanitarios, sino por el empleo registrado", marcó el titular de la cartera laboral.

El grado de informalidad que se encuentra en las inspecciones demuestra lo necesario de esa fiscalización. "Sobre el total del empleo que se inspecciona, hay un 40% de puestos de trabajo que no cumplían con las regulaciones laborales y que se registra a partir de la acción de control, haciendo que en la evolución del empleo registrado existan trabajadores blanqueados”, reveló.

La realidad muestra su paradoja. El buen nivel de empleo, el bajo índice de desocupación y la recuperación de trabajadores al mercado formal y registrado tiene su contracara en el deterioro del poder adquisitivo por la erosión de la inflación sobre los salarios, aún con paritarias vigentes. Son pocos los gremios que consiguen aventajar la suba de precios.

Las patronales, por su parte, hacen saber de dificultades para sostener la actividad. "Sabeos de los inconvenientes que está atravesando la industria santafesina. Veremos cómo evoluciona la situación del empleo en junio y julio, los períodos donde empieza a impactar la restricción externa", asumió Pusineri. En concreto, el tema que motiva la preocupación es la limitación de importaciones por la escasez de dólares para operar en el mercado exterior. 

"El desafío adicional que tiene la economía santafesina, que se sustenta en la industria manufacturera y en la construcción, es poder continuar con el programa de obra pública que está llevando adelante la provincia. Las empresas constructoras están planteando cuestiones relacionadas con la redeterminación de precios, mientras que en el sector industrial los desafíos van por el lado de la provisión de insumos. Estamos abocados a resolver las preocupaciones de estos dos sectores que estos dos últimos meses están teniendo algunos inconvenientes relacionados con la cuestión macroeconómica nacional”, aseguró el ministro de Trabajo.