¿Por qué Argentina emitió un bono a 100 años?

La propuesta provino de los bancos responsables de la colocación. El Ministerio de Finanzas no estaba evaluando emitir un bono a cien años de plazo sino que fueron los intermediarios quienes acercaron una propuesta a medida de sus clientes. El financiamiento captado con la colaboración del HSBC, Citigroup, Santander y Nomura es presentado desde la cartera que encabeza Luis Caputo como una nueva señal al mercado antes que una necesidad financiera. La promesa oficial era que el pago a los fondos buitre resultaría en una reducción del costo de financiamiento externo. Desde entonces, Argentina se convirtió en el país emergente que más deuda emitió en los mercados a lo largo de los últimos 18 meses pero la colocación centenaria reconoció a los inversores una tasa de interés del 7,9 por ciento. Los resultados de la colocación no muestran el voto de confianza del sistema financiero sino el inflexiblemente elevado costo de la seducción. La acelerada expansión de los pasivos externos no fue destinada a grandes obras de infraestructura ni permitió recuperar un sendero de crecimiento económico. Financió la fuga de capitales, la remisión de utilidades y el gasto corriente. El profundo proceso de liberalización de los movimientos de capitales y desregulación cambiaria tampoco alcanzó ayer para que la firma MSCI eleve su consideración del mercado bursátil local de la categoría “fronteriza” a “emergente” (ver aparte). 

  •  ¿Cuánto se paga de intereses cada año?

Argentina desembolsará poco menos de 200 millones de dólares al año hasta 2117 para hacer frente a los pagos de intereses correspondientes al título colocado anteayer. Cuando emitió el Ministerio de Finanzas dispuso un cupón de 7,125 por ciento. Esa es la tasa que reconocerá sobre el valor nominal del bono. De esa manera, la emisión de 2750 millones de dólares repartirá entre los inversores 196 millones de dólares anuales. Eso significa que recuperarán el capital invertido en 2031. Durante los 86 años siguientes se dedicarán a gozar de los intereses. Además de la amortización (devolución) del capital en el año 2117 (2750 millones de dólares). Como los bonos se vendieron por debajo de su valor nominal -los compradores pagaron noventa centavos por cada dólar de bono- el rendimiento asciende a 7,9 por ciento. Desde el Ministerio de Finanzas aseguran que existe una cláusula que le permite al país realizar una recompra anticipada de los papeles en cualquier momento aunque no precisaron a qué precio. Las autoridades no hicieron públicas las condiciones técnicas de la emisión.

  • ¿Quién compró los bonos?

Los títulos de larguísimo plazo atraen a la demanda de los fondos de pensiones. Invierten en activos que faciliten financiar sus pasivos de largo plazo, o sea, las jubilaciones. Cinco años atrás, el Reino Unido abortó una emisión de bonos centenarios después de que los fondos de pensión para los que estaban diseñando la operación dieran marcha atrás. Pero en octubre del año pasado, esos mismos inversores fueron sindicados como los compradores del bono a 50 años por 4750 millones de libras. La tasa de interés fue de 2,5 por ciento. Por eso, aunque entre los demandantes del título argentino a 100 años existan fondos de pensiones que se animaron a comprar más allá de lo que indica la historia financiera argentina, la elevada rentabilidad ofrecida fue el elemento determinante para que los grandes jugadores que apuestan en los mercados emergentes hayan presentado ofertas por 9750 millones de dólares.  

  • ¿Quiénes emiten deuda a 100 años?

Las colocaciones a cien años son escasas. El año pasado tres países y una empresa colocaron deuda a ese plazo. Las colocaciones soberanas estuvieron a cargo de Irlanda, Bélgica y México. Los primeros dos realizaron emisiones de apenas 100 millones de euros a tasas que no superaron el 2,5 por ciento. La emisión centenaria mexicana, por su parte, ascendió hasta los 1500 millones de euros pagando tasas inferiores al 5 por ciento. En el terreno corporativo, Petrobras captó 2500 millones de dólares. Con la operación del lunes, Argentina se convirtió en el segundo país latinoamericano en ofrecer bonos a 100 años de plazo.