“Si se confirma este fallo de Casación y declaran culpable a Milagro Sala por el delito de amenazas, la pena ya no sería en suspenso. Y estaríamos hablando de mas de tres años de prisión por siete vidrios rotos y unos huevos”. Así sintetiza Elizabeth Gómez Alcorta los alcances que podría tener la resolución que emitió ayer el máximo tribunal penal del país, aunque anticipó que la última palabra la tiene la Corte Suprema. La expectativa del equipo que defiende a la líder de la agrupación barrial Tupac Amaru era que los jueces de la sala IV confirmaran los tres años en suspenso por el delito de daño, pero no que “dieran vuelta” la prescripción que había sido dictada respecto del delito de amenazas, tal como pretendía el gobernador Gerardo Morales. “Son los mismos jueces que le garantizaron la impunidad a (Carlos) Blaquier”, agregó la abogada.

“Ella llega a juicio por amenazas y daño, ahí declaran prescriptas las amenazas y sólo por el daño la condenan a tres años en suspenso. La sala IV confirma el daño y dice tiene razón Morales, está mal considerar prescriptas las amenazas, tiene que volver eso al Tribunal Oral de Jujuy para que dicte una pena tanto por las amenazas como por el daño”, explicó Gómez Alcorta en diálogo con PáginaI12.

–¿Eso es lo que agrava su situación?

–Exacto. No esperábamos que fueran por ese lado. 

–¿Y cómo sigue entonces el recorrido de la defensa?

–Esto que ordenó la Casación va a la Corte, que se tomará su tiempo para resolver si está bien o está mal, con sus tiempos. Si nos rechaza el planteo, queda firme lo que dice la Casación. Entonces la causa va al Tribunal Oral de Jujuy, que tiene que dictar una sentencia que incluya las amenazas. Recién ahí podemos recurrir otra vez a Casación pero solamente por la pena de las amenazas. Es un chino... Nosotros habíamos dicho que los tres años en suspenso estaban mal fundamentados y eran arbitrarios. Pero en este nuevo fallo, Casación no se mete en eso, como van a tener que dictar una nueva pena ahí discutiremos eso, ahora no se expiden sobre esto. Entonces, nos va a quedar la posibilidad de discutir las amenazas agravadas y la pena que pongan por los dos hechos. Sería así: Corte Suprema, Casación, Tribunal de Jujuy, nueva sentencia, de nuevo nosotros Casación y Corte. Hasta que eso no suceda, y que la pena sea efectiva, Milagro no va presa.

–Pero está presa, ¿sería que no sale en libertad?

–No, porque no está detenida por esa causa sino por otra. Estuvo imputada en esta causa desde 2010, por hechos de 2009, y hasta 2016 nunca le dictaron prisión preventiva. Siempre entendieron que estaba bien que siga en libertad. Nunca estuvo detenida hasta que empezaron las causas de (Gerardo) Morales. Por eso pudo ser diputada. Milagro está presa sólo por el expediente sobre defraudación al Estado, extorsión y asociación ilícita, que se inicia el 15 de enero con la denuncia del fiscal de Estado Mariano Miranda. El 28 enero le dictan otra detención, pero ninguna está firme, hoy tenemos dos planteos en la Corte relacionados a eso, lo tiene listo desde el 4 de abril y no lo resuelve.

–Hace más de 500 días que está detenida pero ninguna de esas prisiones preventivas está firme. ¿Por eso consideran que es una presa política?

–Por supuesto, es la doble vara que le aplican a ella como a miles de presos sin recursos. Pero además hay algo muy grave. Mi colega Paula Alvarez Carrera les dijo en la cara que fueron los jueces que garantizaron la impunidad a Blaquier por los hechos de la Noche del Apagón, en Ledesma. Y yo los denuncié penalmente por haberle confirmado la falta de mérito a ese empresario en abierta contradicción con toda la jurisprudencia de la propia Casación, que jamás se había pronunciado sobre un procesamiento sin prisión preventiva, como era el caso de Blaquier. 

–¿Cómo recibió Sala este fallo?

–Fue a verla el abogado Luis Paz y nos dijo que se lo tomó tranquila, sabe que todavía no queda firme y confía en su defensa. De alguna forma no podía confiar en los mismos jueces que le dieron impunidad a Blaquier, no esperaba que fallaran de modo justo. De hecho, en este caso técnicamente no hay posibilidad de que la condenen.

–¿Entonces qué es todo esto? ¿Ganar tiempo para que Sala se quiebre?

–No, al contrario. Ellos saben que la tienen detenida sin ninguna sentencia firme, y están buscando que quede firme alguna de las diversas causas que tiene. Ahora Milagro está sin condena por ningún hecho, la necesidad de Milagro condenada con cumplimiento efectivo, se le terminan los problemas derivados de si está detenida preventivamente o no. Así ya descomprimen la presión internacional. Hay que recordar que Gerardo Morales pidió por este hecho, al acusarla de instigadora de un escrache donde le tiraron huevos, ocho años de prisión, el mínimo de un homicidio. Ahí ves la voracidad de estas personas. Aunque en esta causa hubieran mantenido la pena en suspenso, por cualquier otra próxima, aunque le dicten pena de un sólo día, la segunda condena nunca puede ser en suspenso. Necesitaban una condena, si es de cumplimiento efectivo mejor, y si no alcanza van a avanzar con todas las otras. Morales le dijo a Horacio Verbitsky que tenía sesenta causas preparadas, así que si no es en ésta será en alguna donde quede presa y se quede a vivir en la cárcel. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos vino por la detención arbitraria en enero, si la logran detener en otra causa la CIDH ya no tendrá nada que hacer al respecto. De ahí el apuro de lograr condenarla y tenerla presa por otro expediente que no es con el que estamos peleando a nivel internacional.