Estados Unidos ejecutó hoy a una mujer que había asesinado a una embarazada para robarle el feto. Es la primera ejecución federal de una mujer en casi 70 años y uno de los últimos actos de la presidencia de Donald Trump. "Lisa Montgomery, 52 años, fue ejecutada en la penitenciaría federal de Terre Haute, del estado de Indiana, a las 1:31" , anunció en un comunicado el Departamento de Justicia.

Montgomery, que en 2004 mató a una embarazada para quedarse con su feto, recibió una inyección letal "de acuerdo con la pena capital recomendada por unanimidad por un jurado federal e impuesta por la Corte del Distrito de Estados Unidos" de Missouri, prosiguió el texto, citado por la agencia de noticias AFP.

La Corte Suprema había rechazado poco antes los últimos recursos presentados por los abogados de la mujer, a pesar del desacuerdo de sus tres magistrados progresistas. Según los defensores, su clienta padece trastornos mentales graves, consecuencia de las agresiones y violaciones en grupo que sufrió cuando era niña, y no comprende el sentido de su condena, una condición indispensable para que sea ejecutada.