Familiares, amigos y vecinos de Fernando Báez Sosa realizarán hoy en Villa Gesell un acto y una misa en el lugar para recordar al joven de 18 años asesinado hace un año a la salida de un boliche por una patota de rugbiers.
El grupo "Justicia por Fernando" realizará un acto a las 19 en la puerta del boliche Le Brique, en avenida 3, entre avenida Buenos Aires y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell.
Luego, a las 20, se llevará a cabo una misa presidida por monseñor Gabriel Mestre en la parroquia Inmaculada Concepción, en avenida Buenos Aires y Paseo 101.
El homenaje se hará en el lugar donde hace exactamente un año Báez Sosa fue atacado por una patota de rugbiers tras una discusión en el interior del boliche.
El episodio quedó registrado por varias cámaras de seguridad, que junto a grabaciones de teléfonos celulares fueron claves para establecer cómo se produjo la golpiza y quiénes participaron.
En esa zona, familiares, amigos, vecinos y turistas de Villa Gesell montaron un espacio en el cual colocaron fotos, mensajes, velas y oraciones para recordar a Fernando a un año de su trágica muerte.
EL HOMENAJE DE LOS PADRES
Este domingo los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, encabezaron una colecta solidaria en la memoria de su hijo en el Parque Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito. Las donaciones de alimentos no perecederos y útiles escolares serán donados a la ONG "18 de Diciembre" y al colegio Marianista, al cual asistió Fernando.
LA CAUSA
Por el crimen de Fernando Báez Sosa continúan detenidos los jóvenes Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, todos de 19, 20 y 21 años, quienes se encuentran imputados por el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso real de dos o más personas".
Los ocho se encuentran detenidos en la Alcaldía N° 3 de Melchor Romero, sin contacto con otras personas. En tanto, la Justicia sobreseyó a otros dos de los rugbiers que se encontraban junto al grupo, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, ambos de 19 años.
Báez Sosa murió producto de los golpes que recibió en el cuerpo y puntualmente en la cabeza. El joven fue golpeado incluso cuando se encontraba tendido en el suelo y sin conocimiento.