El convenio firmado entre la Dirección Nacional de Migraciones y la Anses para “verificar” la residencia de extranjeros ya tuvo efectos concretos. Según confirmó el organismo de la seguridad social, entre 1000 y 1200 de ellos tienen suspendido el cobro de su Pensión Universal para el Adulto Mayor, reglamentada por la ley de Reparación Histórica y que alcanza a personas mayores de 65 años que no cuenten con una prestación previsional contributiva. “Estamos cruzando datos con Migraciones para verificar que cada una de estas pensiones haya sido otorgada de forma correcta”, explicaron a PáginaI12 desde la Anses. La falta del pago de los 4 mil pesos que representa esta pensión fue uno de los reclamos de cientos de inmigrantes que se movilizaron ayer frente al Congreso, donde también repudiaron los dichos xenófobos de altos funcionarios y los cambios en la política migratoria. 
Dora Franco es una de esos miles de pensionados perjudicados por la nueva normativa, que el gobierno afirma que está ejecutando “en el marco de la ley”. Tiene 70 años, vive en La Boca, y el lunes pasado fue al banco para cobrar por primera vez su pensión, que hace un mes y medio le confirmaron tenía otorgada. Pero no pudo obtener ni un centavo porque nació en Paraguay. Junto a su familia fue opositora a la dictadura de Alfredo Stroessner y en 1982 llegó a la Argentina. Durante 34 años trabajó como empleada doméstica en casas de familia, siempre contratada en negro, por lo cual nunca tuvo aportes previsionales.  
La ilusión de Dora de cobrar la mínima pensión que establece la ley que el macrismo anunció con mucha pompa duró muy poco. El 8 de noviembre la Anses firmó un convenio con Migraciones para “verificar la residencia” de todos aquellos beneficiarios de prestaciones sociales, lo cual terminó restringiendo los derechos de los extranjeros que residen en el país. A nivel oficial dicen que se apunta a “evitar abusos o la falta de transparencia en el otorgamiento de las prestaciones de la Seguridad Social”. En lo inmediato, la resolución congeló el pago de haberes y asignaciones hasta que se realice el entrecruzamiento de datos, para el cual no hay plazo ni fecha estipulada.
Desde la Anses indican que están “cumpliendo con la ley de Reparación Histórica”, por eso están “cruzando datos con Migraciones para verificar que cada una de estas pensiones haya sido otorgada de forma correcta”. Ante la consulta de PáginaI12 respecto del congelamiento, admiten que “los pagos que fueron suspendidos en octubre están en proceso de verificación con Migraciones, e igual proceder sucederá en noviembre y diciembre”, tras lo cual aclaran que “si cumplen con los requisitos para obtener la pensión se les abonará en forma retroactiva”.
Franco, que ayer participó de la marcha en Congreso, no fue notificada de esta suspensión, por eso del banco fue pedir explicaciones a la Anses. “Me dijeron que frenaron para extranjeros hasta que crucen datos con Migraciones para constatar que vivo en Argentina, es ridículo, vivo acá hace más de 30 años”, dice, y muestra el comprobante de su radicación definitiva. Ayer repudió “los posibles cambios que encararía la gestión de Cambiemos a la Ley de Migraciones y en contra de las recientes declaraciones xenófobas Miguel Angel Pichetto, Claudio Avruj y Jorge Lanata”.