Un sector de la docencia salteña se unió ayer al paro docente convocado por la CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina), después de que se conociera el fallo en contra del gremialista chubutense Santiago Goodman, que fue declarado "coautor" de incendios y daños durante protestas ocurridas el 17 y 18 de septiembre de 2019 fuera de la Legislatura de esa provincia patagónica, hechos que sucedieron en el marco de un reclamo salarial. 

Desde la Asociación Docente de la Provincia (ADP), que representa el gremio mayoritario en Salta, se sumaron a la medida de fuerza y se aseguró que hubo al menos un 70% de adhesión a la huelga. Así lo manifestó a Salta/12 el secretario general de ADP, Fernando Mazzone, quien dijo que la ausencia en las escuelas se hizo sentir, a pesar de que algunos sectores aliados al gobierno local hayan indicado que la adhesión fue dispar. De hecho, en algunas escuelas salteñas se registró hasta el 100% de adhesión, como fue el caso de la escuela primaria Zorrilla. 

Mazzone dijo que en la protesta se pedía la absolución de Goodman y además, un aumento de emergencia para los jubilados docentes nacionales. Precisamente, el dirigente se encontraba ayer en Buenos Aires junto a un grupo de jubilados, en búsqueda de "la actualización de haberes" para el sector. "Ya tendremos una reunión con CTERA, pero estamos a la espera de la contestación sobre el tema de las jubilaciones", precisó. 

Por su parte, la dirigente de Tribuna Docente en Salta, Carmen Venencia, dijo que la medida de fuerza se hizo con el fin de dejar en claro que protestan "en contra de la criminalización y en defensa del salario". "Hay 5 provincias en lucha, pero es la docencia de todo el país la que está sufriendo un ataque brutal a los salarios por efecto de la inflación provocada por el gobierno", expresó. En ese sentido, sostuvo que la alta adhesión al paro en Salta se dio "por la acumulación de agravios". 

Aseguró que el docente que recién se inicia cobra solamente 50 mil pesos, lo que equivale a que está por debajo de la línea de pobreza. En ese sentido, denunció que "los salarios vinieron perdiendo casi 25% en los últimos dos años", señalando que el último arreglo del 80% anual que el gobierno provincial cerró con la Mesa Intergremial, SITEPSA (Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta) y un sector de los Docentes Autoconvocados, se dio por "detrás de la inflación". 

"El aumento del boleto y el enorme tarifazo que se espera con Massa en la boleta de la luz y el gas, serán otro golpe al poder adquisitivo”, agregó la docente. Desde Tribuna Docente se reclama un salario básico de 110.000 pesos, que también debe incluir el ordenamiento de toda la escala salarial con sus adicionales, más cláusula indexatoria por inflación mensual.

Venencia aseguró que en la provincia de Salta se encaminan a una reorganización del movimiento docente, a través de una asamblea provincial autoconvocada. "Es una condición indispensable para ir a la lucha por todos nuestros reclamos con una dirección electa y mandatada en asamblea”, sostuvo. 

Por su parte, desde otro sector docente autoconvocado, se adelantó a Salta/12 que llamarán a una asamblea para el próximo sábado 13 de agosto y a un paro provincial para el 16 de agosto. Uno de los referentes, el docente Rubén Fernández, manifestó que continuarán con las medidas de fuerza en la provincia en reclamo de "un salario digno, mejores condiciones laborales y en apoyo a la docencia de las distintas provincias que ya se encuentran en las calles". 

Al igual que Tribuna Docente, también expresaron su desacuerdo con el cierre de las paritarias en la provincia. Fernández indicó que los montos aprobados los siguen colocando por debajo de la línea de la pobreza hasta enero de 2023 inclusive. "Es una paritaria mentirosa porque sólo incide en algunos ítems y sólo algunos (docentes) lo cobran", afirmó. Dijo que por eso en la medida de fuerza de ayer también se reclamó que no se llega a cubrir la canasta básica de alimentos.