A contrapelo del oculocentrismo de las artes vivas, Yo elijo mi nombre se narra en y por la contundencia de la voz de Eric, “invisible, como el mundo para él y como la masculinidad trans para el mundo”. Y a contrapelo de la definición de género de la Queer Theory en esta performance Eric demuestra que la identidad de género no proviene de una imagen externa sino de un sentimiento interior, íntimo, irrenunciable. “No me veo pero elijo cómo quiero verme, cómo quiero que me vean”.

El nombre es la fórmula. La imagen acústica, una autopercepción física.

“Cuando supe de él me impactó mucho su singularidad: Eric es un varón trans, ciego y cantante. ¿Cómo había vivido su transformación, su cambio de género, que es un proceso que usualmente uno asocia con lo visual?”, lanza para el suplemento Soy, Ivanna Soto directora del proyecto.

“Recién operado de mastectomía me llamaron para hacer una entrevista, con todo gusto hablé de mi transición. Y salió una nota. Luego me llamó Ivanna con la idea de la perfo, yo estaba en un bar comiendo, y realmente me encantó la idea. Porque es mi historia y mostrarla con el fin de visibilizar las masculinidades trans me parece importante”, dice Eric.

La convocatoria del Laboratorio de Periodismo Performático de Revista Anfibia y Casa Sofía proponía justamente trasladar a la escena un tema de la actualidad. Ello motivó a Ivanna Soto a preparar el proyecto y marcar el teléfono para convocar a Eric. “Unía perfectamente mis dos mundos: el periodismo (trabaja como editora de la sección Escenarios en Revista Ñ, donde escribe sobre teatro) y el teatro (que estudia y ama desde chica)”

Ivanna: “Lo llamé a Eric, le conté sobre el laboratorio y por suerte se entusiasmó muchísimo. ¡Y fuimos seleccionados!”

¿Qué les motivó a trabajar juntes?

Ivanna: La falta de visión de Eric, que nació ciego, hacía eco además con la invisibilidad social de las masculinidades trans, algo que en estos tres años afortunadamente se fue revirtiendo. Eric cambió mi manera de ver las cosas, me hizo preguntarme todo de nuevo. Durante el proceso entrevistamos a otros hombres trans y probamos contar la historia de Eric de diversas maneras, solo y acompañado. Volvimos a empezar muchas veces. Finalmente, lo que quisimos transmitir es su transformación pero sobre todo su modo de estar en el mundo.

Eric: En el 2015 inicié mi transición, a vestir ropas masculinas, a cortarme el pelo, a vestirme como tomboy primero, así un año y después cambié mi nombre en el Facebook, y en marzo del 2017 empecé a salir a la sociedad como Eric y decirle a la gente que me conocía de antes que me llamara Eric. Muchos lo aceptaron, algunos no. Pero me quedo con los que me aceptan. Y en mi laburo, lo mismo. Todo el mundo acepta mi identidad de género. Tengo mi nuevo uniforme en el coro. Después me hice la mastectomía, tuve tres mastectomías. Lo que queremos es visibilizar las identidades trans masculinas, porque quizá se conocen más la feminidades trans.

¿Cómo es la performance?

Ivanna: Hacemos una performance en la que el lenguaje primordial es el sonoro, con todo lo que eso implica: música, voz, ruidos. Eric canta y cuenta. Yo estoy en escena a su servicio, un poco para desplegar en el escenario el origen de nuestro vínculo. La historia es la suya, yo sólo estoy ahí para ayudarlo a contarla.

Eric: Abarco todos los géneros, arranco con música clásica y voy alternando con mi historia, voy contando también cómo fue mi proceso y en el medio de eso hay rock, folclore, ska. Ivana va haciendo mi lazarillo, si me acuesto en el piso, me va guiando, me busca, me acompaña, si tengo que ir al teclado. La perfo tiene un poco de humor en algunas partes, hay partes bailadas. Me gustó, está muy buena, me gustó trabajar para esto. Ivanna me ayudó un montón, antes yo no tenía idea qué era una obra performática.

Ivanna: Primero cursamos las tutorías con Cristian Alarcón y Lorena Vega, eso prepandemia. Después la obra en el medio cambió radicalmente. Y ahora se sumó Juan Pablo Gómez como asesor artístico, y su mirada nos ayudó muchísimo. Ensayamos todo lo que pudimos, sí, le metimos mucho. Y a veces con dificultades, los dos tuvimos covid en el medio, y además en pandemia fui mamá por tercera vez...

Las luces de la incubadora le quitaron la visión al bebé prematuro que fue Eric, sin embargo, la potencia del contratenor que ahora despliega hace temblar hasta las foquitos de cualquier teatro de operaciones. Así, la intimidad del sonido y la espectacularización del género toman otras dimensiones.

Estreno: sábado 20 de agosto a las 20, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, en el marco del Laboratorio de Periodismo Performático de la revista Anfibia