El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró este jueves que en las elecciones del 2 de octubre “el pueblo tendrá que escoger” si el próximo presidente de Brasil es él o un “amigo” de presidentes de América Latina que calificó como “mentirosos”: el argentino Alberto Fernández, el colombiano, Gustavo Petro, el cubano, Miguel Díaz-Canel, el chileno, Gabriel Boric, el nicaragüense, Daniel Ortega, y el venezolano, Nicolás Maduro.

Bolsonaro hizo estas declaraciones en su habitual transmisión semanal en redes sociales, la primera desde que comenzó oficialmente la campaña, después de que la última encuesta Datafolha, difundida este mismo jueves, indicara que el expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, podriá vencer a Bolsonaro en primera vuelta, al recibir 51% de los votos válidos, frente al 35% del actual presidente.

“La izquierda viene creciendo mucho en el mundo”, dijo el brasileño, antes de referirse a algunos de estos países. Sobre Cuba, aseguró que “personas vienen siendo presas porque en julio de 2021, un año atrás, hubo manifestaciones del pueblo que fue a la calle pidiendo libertad". Luego dijo que "Colombia -que, como Chile, era un país correcto en sus derechos- ahora tiene a Petro, que va a acabar con la política antidrogas y va a liberar la droga”.

Bolsonaro también criticó a Ortega por cerrar iglesias y “censurar” radios católicas, a Maduro por hacer que su país sea “más pobre que Haití" y a Fernández porque la economía de su país está "ladera abajo".

"Tienen que mirar quién va a hacer un mejor país, pero hagan las comparaciones", exigió el presidente brasileño al electorado.

AMLO y Fernández brindaron públicamente su respaldo a Lula

Horas antes, en un evento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que “Lula va a ser como una bendición para el pueblo de Brasil”.

En una intervención grabada en el evento regional, el mexicano envió un saludo a Lula y le deseó “lo mejor en la próxima contienda”. Tras una pausa en la que pareció dudar de qué diría a continuación, agregó: “Somos respetuosos del principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, pero no podemos ocultar nuestro cariño, nuestra simpatía por el pueblo de Brasil y por su dirigente, Lula”.

Enseguida, AMLO añadió: “Agradezco al presidente de Brasil, Bolsonaro, que nunca ha declarado en contra mía, ni yo lo he hecho (en contra suya), lo respeto”. Luego, se justificó por intervenir en las elecciones de otro país, algo que no es habitual en las relaciones internacionales, diciendo que no pudo contenerse: “La política es razón, pero también es pasión, es el equilibrio entre la razón y la pasión. Yo soy del estado más tropical de México, y ahí se desbordan las pasiones”, concluyó.

En el cierre del mismo evento, Fernández se hizo eco de las palabras de AMLO. “Lo que ha dicho de Lula es exactamente el mismo deseo que tengo yo: que le vaya muy bien”, dijo.

Antes de eso, el argentino contó una anécdota con AMLO quien, según dijo entre risas, “tiene eso de hacernos meter en cosas que no tenemos que meternos”. En marzo Fernández le envió una carta privada al mexicano a través de su esposa, Beatriz Gutiérrez, quien estuvo de visita en Buenos Aires, y se sorprendió porque la leyó en su conferencia matutina diaria. El argentino parafraseó la misiva, en la que, en privado, decía al mexicano: “Debemos darle todo el apoyo que podamos a Lula para que le vaya bien y triunfe, eso le va a hacer bien a todo Brasil y a toda Latinoamérica, así que te pido que te sumes al esfuerzo de ayudar a Lula”. Para terminar la anécdota, Fernández relató que después de la lectura pública de la carta llamó a AMLO para decirle: “Estas son las cosas que no podemos decir".