El humo producido por los incendios ilegales en las islas del Delta de Paraná, invadió este viernes a la zona del AMBA y podría perdurar varios días debido al viento de noroeste que lo trajo hasta acá y que soplará durante todo este fin de semana, según el Servicio Meteorológico Nacional.

Las primeras sensaciones percibidas al respirar el aire contaminado con humo son la irritación de garganta, las fosas nasales secas y cierto ardor en los ojos.

Según la doctora Ana María Putruele, jefa de Neumología del Hospital de Clínicas, en este momento, el aire que respiramos contiene cenizas, tal como ocurre desde hace semanas, en la ciudad de Rosario y localidades vecinas

"La atmósfera está contaminada con múltiples partículas", aseguró la especialista. "Es material orgánico incinerado, además de gases tóxicos e irritantes como el amoníaco, benceno, óxido nitroso, fosfógenos y monóxido de carbono", detalló. Esto es lo que produce irritación en la piel y mucosas, y que, además, se depositan en las superficies.

"Estas partículas pueden ser sólidas o líquidas, en forma de polvo, cenizas, hollín, que se dispersan en la atmósfera, y cuyo diámetros tiene unas 10 micras; son finas y ultrafinas, por lo que son respirables y alcanzan las unidades funcionales del pulmón, los alvéolos pulmonares, donde se realiza el intercambio de oxígeno, de ahí pueden pasar a la sangre y por consiguiente, a los órganos", detalló la neumonóloga.

Qué síntomas pueden aparecer

Según la susceptibilidad de cada individuo y de sus comorbilidades, serán los síntomas que aparezcan. De todos modos, los más perjudicados, según la especialista, serán no solo las personas con enfermedades de base respiratorias -como el asma- sino también los niños, los adultos sanos y adultos mayores. 

"Esto es como encender un fósforo en una montaña de paja seca", graficó. "En los niños el perjuicio es mayor, porque los chicos respiran más veces por minutos que los adultos, entonces, entrarán más partículas dañinas en el mismo lapso de tiempo respecto de una persona mayor", explicó.

Los síntomas que pueden aparecer, siempre dependiendo de la existencia o no de otras enfermedades en el sistema respiratorio, van desde la imitación de las vías aéreas, ardor en los ojos, irritación de la garganta, congestión nasal, dolor de cabeza, dolor en el pecho, dificultad para respirar, silbidos en el pecho al respirar y puede aparecer una crisis de broncoespasmo en personas con predisposición. También, un cuadro de laringitis y exacerbar el asma, en aquellas personas que ya tienen esa patología.

En caso de tener algún síntoma de carácter pulmonar o cardíaco, tos persistente, dolor en el pecho, "la recomendación es realizar una consulta temprana con el médico de cabecera, con quien elaborar una estrategia para evitar estar en contacto con el aire contaminado con humo", aseguró la médica.  

Qué medidas preventivas tomar

¿Qué hacer durante estos días en que podríamos convivir con la atmósfera contaminada con el humo de los incendios en las islas del Delta?

En principio, tomar recaudos sencillos, pero eficaces:

  • Aunque suene contradictorio, hay que ventilar los ambientes.
  • Limitar el tiempo al aire libre.
  • No hacer actividad física al aire libre.
  • Hidratar las conjuntivas (con lágrimas, por ejemplo), las mucosas nasales y bucales con mucha agua.
  • Hidratar la piel con cremas (no olvidar que las micropartículas del aire se depositan en la piel).
  • Usar barbijo.