Hacía tiempo que la plaza 25 de Mayo en Rosario no desbordaba de gente. Y ayer ocurrió, por convocatoria organizada y también por gente de a pie. Mucha. A tono con las múltiples y masivas manifestaciones de apoyo en ciudades de todo el país, una multitud variopinta se pronunció en Rosario en repudio a la oposición que busca proscribir a Cristina Fernández de Kirchner para las presidenciales de 2023 a través de una acusación débil y amañada.

La convocatoria se plegó a la tradicional Ronda de las Madres de la Plaza 25 de Mayo de cada jueves, y se multiplicó en miles de personas que colmaron el solar frente al palacio municipal. El ritmo sin pausa de bombos y redoblantes daba el color ritual de un clásico acto peronista. Y sin embargo, los oradores desde la tarima central machacaron con el llamado abierto y transversal a esta causa: "Vienen por ella, vienen por todes", fue la consigna.

El acto, en formato de cabildo abierto, abrió con un documento inicial del Frente de Todos Rosario que marcó "preocupación por el avance que una porción del Poder Judicial, con centro de operación en Comodoro Py, viene llevando a cabo sobre referentes populares de nuestro país". Denunció la "la sistemática persecución política a Cristina Fernández de Kirchner a través de un nuevo montaje mediático-judicial". El planteo comparó el momento al post '55 de proscripción al peronismo. 

"La propia compañera Cristina lo dijo en sus palabras: los jueces ya tienen redactada y firmada la sentencia", marcó el mensaje del FdT y exhortó "a seguir alertas y encontrarnos en la política como herramienta de transformación social".

Desde el enjambre de banderas de sindicatos diversos y distintas corrientes del peronismo y de la izquierda también (fuera de ello, no hubo otra presencia del abanico político partidario local, tampoco del perottismo), coreaban advertencias al estilo de "che gorila... si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar" y "se va a acabar la dictadura judicial".

En los bordes del mitín, a distancia de las banderas aglutinantes de la militancia, este diario preguntó por qué a personas que se acercaron por voluntad individual hasta la plaza. Esto dijeron algunas:

—Venimos a bancar a Cristina ante esta terrible injusticia. Nos dio tanto, cómo no estar aquí apoyándola. Es una forma de defender la democracia. (Ivonne, jubilada, y Roberto, odontólogo).

—Que ella sienta el apoyo del pueblo, no está sola en esta acusación sin pruebas. Ya no peleo más con nadie, selecciono la información pero invaden igual. Y terminamos peleandonos entre trabajadores, entre pueblo. Igual, somos un país joven, nos falta crecer. Tenemos poca memoria, olvidamos ciertos derechos que en otros países no hay, la salud y la educación pública, por ejemplo. Cristina encarna esos derechos. (Mariel, docente, y Berta, empleada).

—Vinimos por Cristina y también por Alberto. Sentimos bronca al ver cómo los atacan. Nosotros vivimos la dictadura, esta persecución parece la de aquellos años con otras herramientas, el partido judicial. (María, docente jubilada, y Adrián, ingeniero jubilado). 

—Estar acá es apoyar la democracia que tanto nos costó recuperar. Esta injusticia increíble de acusar sin pruebas nos violenta a todos; la vara distinta con la que quieren proscribir a Cristina. Tengo una hija y quiero que ella siga viviendo en democracia. (Alejandra, psicóloga)

—Vine a respaldar a Cristina porque es defender la democracia. Es demostrar que el pueblo no consiente lo que está haciendo el partido judicial. Claro que el pueblo es este, no lo que vende TN. (María Esther, traductora de idiomas)

—No milito pero apoyo esta causa porque el lawfare está orientado a proscribir a Cristina. Este ataque judicial es lo opuesto al concepto de justicia. Este es el momento para salir a la calle, porque si no nos va a pasar lo mismo que en Brasil pasó con Lula. (Mónica, abogada)

—Soy vecina de acá, pero esta vez bajé para apoyar a Cristina. Es el momento para esto. Tengo mis críticas al gobierno y también a ella, pero hoy eso hay que dejarlo de lado y venir a apoyar para que no nos pasen por encima. Lo que intentan es aberrante. (Silvia y Cristina, jubiladas) 

Mientras tanto, en el micrófono pasaban oradores de gremios y organizaciones sociales. La ex senadora Marilyn Sacnun propuso "declarar al pueblo en alerta y movilización". Y sintetizó: "Quieren borrarla, proscribirla con el mote de corrupta para romper el último dique de contención al proyecto que los sectores mezquinos y concentrados de la economía pugnan desde 1810".

La concejala Norma López planteó "cómo no defender a Cristina con tantos derechos obtenidos por ella y Néstor. Vengan no solo peronistas sino todo aquel que se reconozca en el campo nacional y popular". Su par Marina Magnani apuntó que "el proyecto oligarca es para pocos y que el resto se cague de hambre, trabajando sin convenio, sin salario, sin jubilación, salud ni derechos". 

Liliana Herrero levantó la ovación cuando alentó "Hay que salir a la calle" y lo pidió por la memoria de su compañero fallecido, Horacio González. "Viva la Patria y este tiempo peligroso pero lleno de promesa", saludó emocionada.

También desde la izquierda, Eduardo Delmonte (Corriente Clasista Combativa y PCR) llamó a "cerrar filas porque es la ofensiva judicial del macrismo para volver, porque esta vez vienen por todo".