El bloque del legisladores porteños del Frente de Todos reclamó la renuncia del ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, por el violento operativo en inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner que derivó en una fuerte represión el sábado por la tarde. En diálogo con AM750, la diputada Victoria Montenegro advirtió que fue un "claro acto de provocación ante movilizaciones pacíficas".

Montenegro denunció este lunes que “la ley de inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires aplica para todos, excepto para los peronistas”, luego de la violenta represión a militantes, diputados y funcionarios nacionales y provinciales en el barrio porteño de Recoleta, entre ellos Máximo Kirchner

Además, se denunciaron movimientos de inteligencia por parte de las fuerzas de seguridad sobre los ciudadanos congregados para denunciar el lawfare en el país.

Para Montenegro, lo que ocurrió fue “muy preocupante” y sucedió “por decisión del jefe de Gobierno porteño y el ministro de Seguridad” al colocar un vallado en la casa de la vicepresidenta. “Fue un claro acto de provocación frente a manifestaciones absolutamente pacíficas. Ellos no pueden lograr la militancia genuina y la reemplazan con una fuerza policial que tiene otra función”, aportó por AM750.

La legisladora responsabilizó a las fuerzas de seguridad del “desastre del sábado”. “Todos estuvimos ahí y nos reprimieron. Lo que pasó con Máximo es gravísimo. Iba a su casa, básicamente. Y no le permitían el ingreso. Lo reprimieron. Un 'simple diputado' tiene fueros. Máximo es un ciudadano más. Es dueño de una casa ahí”, agregó.

Para la legisladora, “Larreta está siendo forzado a jugar en un terreno que no es propio”. “No sabe y no tiene consciencia de lo que está haciendo. La verdad es que es una expresión tremendamente violenta. Ayer había 10 militantes y movilizaron 20 camiones de la policía”.

Por este motivo, advirtió que “el ministro de Seguridad debería haber renunciado ese mismo sábado”, a raíz de “la situación que provocó y la incapacidad para manejar esa situación”. 

La ley de inteligencia en la Ciudad de Buenos Aires aplica para todos, excepto para los peronistas. Hay una nueva constitución y no nos enteramos. Hay un derecho para todos menos para los peronistas. Porque vos sos diputado, tenés fueros, pero si sos peronista y estás ahí los perdiste”, denunció Montenegro.

En este contexto, lanzó que “el sentido común que maneja el Jefe de Gobierno y sus funcionarios es preocupante para la democracia y sus instituciones”. 

“Ellos tienen la costumbre de instalar un sentido común. ¿Quién rompió todo? El primero que lo hizo fue el ministro de Seguridad poniendo vallas y obstaculizando el tránsito. ¿Qué pensaban que iba a suceder? Intentan proscribir a la jefa del movimiento peronista. ¿Qué piensan que va a pasar? Va a pasar lo que estamos dispuestos a que pase, que es defender a nuestra conductora. ¿Se piensan que con 10 vallas van a detener al peronismo? No entienden”, finalizó.

Claudia Neira: "Todo estuvo marcado por el absurdo y el sinsentido"

Por su lado, la legisladora Claudia Neira explicó en diálogo con Mediodía 750 que el fin de semana se vió un “doble incumplimiento” por parte del Gobierno porteño: “Primero, en la forma en que se ejerció el poder en las calles, que se hizo de una manera imprudente, arbitraria. Por otra parte, como es una ciudad autónoma, donde reside la vicepresidenta de la Nación, lo que pasó es que estuvo virtualmente sitiada”.

En este punto, explicó que “si la vicepresidenta el sábado quería salir tenía rejas en las dos esquinas de su casa y tenía que pedir autorización a las autoridades de la Ciudad y a la Policía mostrarle el documento”. Esta escena la catalogó como “absolutamente inconsolable en el mundo”.

No hubo un protocolo y fue de un nivel de irracionalidad absoluto. Por eso presenté un amparo pidiendo que se saquen las vallas. La vicepresidenta estaba sitiada. Lo que tenían que hacer era correr las vallas para que la gente pudiera entrar y salir. No solo la vicepresidenta, sino los adultos mayores que requerían trasladarse en auto, una ambulancia. Fue, desde todo punto de vista, un dislate”, añadió.

Finalmente, puntualizó: “Las vallas supuestamente para el Gobierno de la Ciudad tiene el objetivo de proteger un edificio público o persona, en este caso los manifestantes iban a apoyar a la vicepresidenta, que no podría protección. Es más, iban a protegerla de un grupo que no es de vecinos, sino de escrachadores, que se pasaron durante meses yendo a distintos lugares. Todo sin que el Gobierno de la Ciudad haga nada”.

“Cuando los militantes van a decir que todo tiene un límite, porque hay violentos ligados a Patricia Bullrich en la puerta de la casa, vienen las vallas, que supuestamente son para proteger a los vecinos. Las vallas no desaniman la manifestación. La multiplican. Todo estuvo marcado por el absurdo y el sinsentido común”, denunció.