La justicia federal procesó con prisión preventiva a un pastor evangélico, detenido el 3 de agosto pasado en Mar del Plata, por los delitos de "trata de personas con fines de explotación laboral", "privación ilegítima de la libertad" y "ejercicio ilegal de la medicina", contra jóvenes en situación de vulnerabilidad, a quienes captaba bajo la promesa de ayudarlos a recuperarse de sus adicciones. 

El titular del Juzgado Federal N°3, Santiago Inchausti, dictó prisión preventiva al líder religioso de 58 años, por considerarlo responsable del delito de "trata de personas con fines de explotación laboral", agravado por tratarse de una autoridad de culto que se valió de "discursos y actividades religiosas, con el propósito de adoctrinar y dirigir la voluntad de sus víctimas", una de ellas, menor de edad.

Los otros delitos que recaen sobre el imputado son la "privación ilegítima de la libertad", cometida mediante amenazas en un caso, y con fines religiosos en siete casos; el "ejercicio ilegal de la medicina"; y el "tráfico ilegal de fauna silvestre y maltrato de animales".

En su resolución, el magistrado destacó que el "denominador común" entre las personas captadas era la "situación de vulnerabilidad social, económica y de salud" que atravesaban por el "consumo problemático de estupefacientes y/o alcohol, la falta de alternativas laborales y habitacionales, la edad, la falta de vínculos familiares sólidos".

El imputado "actuaba bajo el pretexto de un tratamiento de rehabilitación de adicciones inexistente", "imponiendo sus normas y restricciones, y obligándolos a trabajar para su beneficio personal", agregó el juez.

Inchausti además impuso el embargo preventivo de los bienes del imputado, por 27 millones de pesos.

Investigación

En agosto de 2021, el Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata denunció ante la Fiscalía Federal N°1 de Mar del Plata, a cargo de Laura Mazzaferri, que el líder del templo "El Shaddai" obligaba a trabajar sin remuneración, en su forrajería, su verdulería y su mercado, a jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeconómica.

El juez Inchausti ordenó una serie de allanamientos en los distintos espacios que estaban a cargo del acusado, entre ellos el "hogar" donde alojaba a sus víctimas, ubicado en Génova 8149, y en la iglesia "El Shaddai" donde oficiaba como pastor, en la calle Brumana 2261. También en los domicilios particulares del líder y un capellán de la congregación.

Durante los procedimientos, las autoridades clausuraron el "hogar" al constatar que no contaba con la habilitación para funcionar como "centro de rehabilitación". Allí, los jóvenes vivían hacinados en espacios pequeños, rodeados de instalaciones precarias y sin higiene.

Además, encontraron más de 250 animales en cautiverio, entre ellos, aves y reptiles en peligro de extinción, que el imputado utilizaba para el comercio ilegal.

"Rehabilitación": encierro, explotación y amenazas

De acuerdo con la hipótesis de la fiscalía, el líder religioso captaba a sus víctimas aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Se trataba de jóvenes desempleados, sin una familia funcional y, muchos de ellos, atravesando un proceso penal en trámite. Así, los retenía bajo la amenaza de volver a la calle o de recaer en prisión si abandonaban el "hogar".

El hombre aislaba a sus víctimas durante 45 días en el "hogar", sin autorización judicial o médica, prohibiéndoles todo tipo de contacto con el exterior. Pasado el período de encierro, el imputado ordenaba a los jóvenes trabajar para él, sin remuneración y durante largas jornadas, vendiendo panificados, productos de limpieza y plantas en la calle y atendiendo una forrajería. Además, debían realizar tareas de limpieza y mantenimiento de las instalaciones donde vivían.

Las personas damnificadas declararon que el "tratamiento" duraba nueve meses, y que durante el "encierro" no podían salir a la calle ni utilizar celulares. También señalaron que el "líder administraba y retenía casi todas las ganancias", les aplicaba sanciones y multas, e incluso a una de sus víctimas llegó a quitarle parte de su pensión por discapacidad.