El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil rechazó por unanimidad este jueves la candidatura presidencial del exdiputado federal y militante bolsonarista Roberto Jefferson, quien está en arresto domiciliario, acusado de atentar contra la democracia.

Tres días después de que Jefferson oficializara sus aspiraciones a la Presidencia, el 18 de agosto el Ministerio Público Electoral impugnó su candidatura argumentando que no es elegible según la normativa brasileña. En su recurso, que el TSE consideró válido, la oficina recordó que el exdiputado fue condenado en 2013 a unos siete años de prisión y a estar inhabilitado durante 10 años, una pena que originalmente era de 10 años de prisión pero fue reducida porque colaboró con la investigación judicial.

En 2015, Jefferson fue beneficiado por el indulto colectivo que suelen otorgar cerca de Navidad los presidentes brasileños, en ese entonces firmado por Dilma Rousseff. El Ministerio Público Electoral señaló en su impugnación que ese indulto implica que a los beneficiados se les extinga la pena de prisión, pero no sus efectos secundarios, como es en este caso la inhabilitación. En esta línea, el ministro del TSE, Carlos Horbach, manifestó que “el indulto fulmina solo los efectos primarios de la condena, preservando esos y los sesgos secundarios, por lo que no borra el delito”.

Jefferson enfrenta ahora otra causa judicial, por la que está detenido desde agosto de 2021, acusado de liderar una organización criminal que actuó en las redes sociales para atentar contra la democracia.

El exdiputado dijo al presentar su candidatura que buscaba “acompañar” al presidente que busca la reelección, Jair Bolsonaro y para “combatir el abstencionismo” y llenar “algunos vacíos” como otra opción para el “electorado de derecha”. En las últimas encuestas presidenciales, el ahora excandidato no alcanzaba el 1% de la intención de voto de cara a la primera vuelta del 2 de octubre.

Jefferson presidía el Partido Laborista Brasileño (PTB), uno de los más importantes del centrão en ese entonces, cuando brindó su apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva durante su primer mandato (2003-2006). La investigación judicial reveló que era uno de los líderes del esquema del mensalão, que funcionó en la Cámara de Diputados durante ese período de gobierno. En 2005, el exdiputado admitió ante la Justicia haber recibido dinero desviado de la empresa estatal Correos y participar en el esquema de sobornos a congresistas para comprar votos para la aprobación de leyes impulsadas por el gobierno. 

En ese 2005 el Congreso le retiró su banca y suspendió sus derechos políticos por ocho años, y en 2013 fue condenado por la Justicia. Pese a ello, Jefferson volvió al ruedo político apoyando de forma activa a Bolsonaro durante su gobierno.

La respuesta del partido

El PTB señaló a la cadena CNN Brasil que no apelará la decisión del Tribunal Supremo Electoral sino que presentará a quien era el compañero de fórmula de Jefferson, el cura Kelmon Luís, como nueva carta presidencial. En tanto, el nuevo candidato a la vicepresidencia será el pastor Luiz Claudio Gamonal.

A través de un comunicado remitido a la cadena, Jefferson manifestó que la decisión del tribunal es “ilegal” pero que no apelará, ya que es "una pérdida de tiempo". "Como dice el viejo refrán: 'es salir de la mierda para meterse en la mierda'", añadió.