Ante el segundo rechazo del Tribunal Oral Federal 7 para acceder a los  originales de los cuadernos de Oscar Centeno, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi reclamó ahora las copias digitalizadas. Se trata de tres de los ejemplares que están bajo custodia del tribunal, y sobre los que ordenó un peritaje oficial en el mes de mayo.

Martínez de Giorgi solicitó la versión digital de los cuadernos numerados 4, 7 y 8, cuya autoría se atribuye a Centeno, chofer del entonces Ministerio de Planificación Federal, imputado como colaborador en la causa. El magistrado investiga supuestas adulteraciones en esos tres registros a partir de presentaciones de las querellas.

Un pedido lo hizo el empresario Armando Losón, de Albanesi S.A., quien le presentó un análisis caligráfico realizado en base a las copias digitalizadas, y que fue llevado a cabo en forma privada por el estudio Latour. Allí se observaba que existían alrededor de 1600 alteraciones en relación con el texto original, entre las que se incluyen sobre-escritos, correcciones con liquid paper y enmiendas. También se concluyó que podía haber dos caligrafías de personas distintas.

El TOF 7 negó los originales con el argumento de evitar la manipulación de los escritos. Martínez de Giorgi ofreció, luego, enviar un equipo especializado de la Policía Federal para realizar el estudio en el tribunal. Pero el pedido también fue rechazado con el argumento de que ya existían copias digitales y fotos en alta definición para analizar, aún así no se los habilitaron. Ahora, el juez pidió entonces la "remisión, en formato digital, de los cuadernos" para dar inicio al peritaje. Además de las irregularidades señaladas en el peritaje privado, el análisis oficial podría determinar en qué momento fueron escritos los cuadernos.

Varios imputados pidieron ver los originales. Además, del propio Centeno lo hicieron las defensas para contrastar los supuestos originales con las copias digitalizadas, a partir de las cuales el fiscal Carlos Stornelli y el fallecido juez Claudio Bonadio llevaron a cabo la investigación que, en su parte central, ya fue elevada a juicio oral y público. Todo el caso está bajo sospecha desde entonces. Al comienzo de la causa, el material probatorio estaba integrado sólo por fotocopias. El exchofer Centeno dijo que tenía los originales en su casa, pero tras allanarla y no encontrarlos, recordó haberlos quemado. Fue a días de las elecciones presidenciales de 2019 que aparecieron 6 de los 8 supuestos originales que nadie permite que el juez o las partes puedan verlos.