La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este sábado una declaración de repudio al ataque perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En una sesión especial convocada a partir del pedido del bloque del Frente de Todos, los legisladores porteños condenaron el "intento de magnicidio" y exigieron el "pronto esclarecimiento" de ese hecho. "La democracia fue desafiada", expresaron.

El pronunciamiento se formalizó con el acompañamiento de todos los legisladores de los bloques presentes, con excepción de los pertenecientes a La Libertad Avanza. El partido conducido por Ramiro Marra en la Ciudad se abstuvo de votar la declaración. El legislador sostuvo que, aunque su bloque repudia lo sucedido, su apoyo está condicionado a proyectos “que sean sobre las prioridades de los porteños y no la de los políticos”.

El texto presentado por el presidente del bloque del FdT, Claudio Ferreño, expresa la "máxima preocupación y enérgico repudio por el intento de magnicidio perpetrado contra la vida de la vicepresidenta de la Nación, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner". Además, sostiene que el ataque "reviste un hecho de extrema gravedad institucional, constituyéndose quizás en el peor atentado contra la vida democrática de nuestro país en cuatro décadas ininterrumpidas desde su recuperación".

Por ello, resalta que "la hora nos exige estar a la altura de este momento histórico, en el que todos los partidos políticos debemos sin distinciones expresar nuestro más enérgico repudio".

"La democracia fue desafiada y todos los ciudadanos y ciudadanas debemos expresarnos decididamente contra este horrible hecho y contra cualquier tipo de acciones y discursos que hagan peligrar nuestra convivencia y nuestra paz social", concluye.

“Además de ser un ataque a la Vicepresidenta, es un ataque a la Argentina, por eso ayer salimos a la calle”, señaló Ferreño durante su discurso, en referencia a la marcha multitudinaria en Plaza de Mayo. También desde ese bloque, la legisladora Victoria Montenegro advirtió que el atentando no respondió solo a “un loquito suelto sino que es un plan de odio que se viene trabajando, orquestando y ejecutando desde hace muchos años en nuestro país”.

Desde el Frente de Izquierda, Gabriel Solano votó a favor, pero pidió que “no se hagan invocaciones abstractas a la paz social porque a un pueblo que se le ajusta no le pedimos que esté en paz, le asignamos el derecho a pelear”. Mientras que el jefe del bloque oficialista de Vamos Juntos, Diego García Vilas, manifestó que “es nuestra obligación como representantes condenar enérgicamente cualquier forma de violencia que afecte la convivencia democrática y la paz en el país”.

El quórum necesario para el inicio de la sesión se alcanzó con la presencia de 49 diputados, de los 60 que componen el recinto. Los dos legisladores del bloque Republicanos Unidos y los tres que responden a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, estuvieron ausentes. La exministra de Seguridad continúa sin condenar lo sucedido y definió el ataque como "un acto de violencia individual". Por su parte, el diputado nacional Ricardo López Murphy, máximo referente de Republicanos Unidos, publicó un mensaje pocos días antes del hecho en el que decía "son ellos o nosotros", aunque condenó públicamente el ataque del jueves.