Los primeros “competidores” fueron Agustín, de 15 meses, y Benjamín, de 13. Los separaban de sus madres unos cinco metros de “pista”, con los carriles divididos por un acrílico. Sonó el “gong” y empezó la carrera: los acompañantes soltaron a los bebés, que gatearon hacia el otro lado de la pista en donde sus madres los incentivaban a avanzar más rápido con juguetes y celulares. Agustín fue el primer ganador del flamante concurso de carreras de bebes que presentó Susana Giménez el último sábado, en su segundo programa del año emitido por Telefe, con el título Su Gateo. Ayer el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn) manifestó su repudio a través de un comunicado. En diálogo con PáginaI12, la directora ejecutiva de ese organismo, Nora Schulman, aseguró que “es un caso absolutamente violatorio de los derechos de los niños, que no tienen posibilidad de negarse a participar y por supuesto no entienden nada de lo que pasa”. Además indicó que mandaron el comunicado a la producción del programa pero todavía no obtuvieron respuesta. Consultados por este diario, voceros de Telefe indicaron que aún no tenían respuestas sobre el tema.

Susana presentó Su Gatea con la excitación que caracteriza a su programa, al borde de la pista en donde los bebés medirían su velocidad de gateo minutos después. Mientras tanto, las madres de los ocho “competidores” esperaban su turno. “Ocho bebés compiten de a dos para ver quienes llegan a la semifinal”, leyó la conductora de una hoja A4. Después siguió con la lista de premios: “Para el ganador un cochecito de última generación; un andador; pañales por un año y una “gift card” con 50 mil pesos” de una marca de productos de bebés. “Para el resto –completó–, hay pañales, juguetes, ropa y un juego de cuna completo.” Previo al comienzo de las carreras explicó las pocas reglas para la competencia. “La carrera empieza cuando suena el gong”, y “en caso de que los bebés se atranquen ahí (en la pista), pueden entrar sus padres”. 

Las críticas hacia las carreras de bebés no tardaron en circular por las redes sociales, sobre todo mediante la comparación con el programa conducido por Guido Kaczka en Canal 13, en el que con un formato muy similar compiten perros guiados por sus dueños. “Es aberrante. Es poner a los niños en el mismo nivel, tratarlos como animales o como juguetes. Mucha gente reaccionó en contra de las carreras de galgos, y ahora hacen carreras de bebés y las pasan por la tele en horario central, en uno de los programas más famosos”, afirmó Schulman. Según explicó, desde Casacidn “mandamos un comunicado a la producción del programa y estamos esperando la respuesta. Vamos a seguir hasta que se cancele este formato”. 

La directora ejecutiva del Comité sostuvo que “el problema es de los padres y de la producción del programa que expone a los bebés que no tienen ninguna conciencia de lo que pasa. Es terrible porque el ejercicio de la violencia es de las mismas madres que les muestran a los chicos celulares para que ganen la carrera y los tironean de los brazos cuando llegan”. “Además es un ambiente de un consumismo absoluto. Los ponen a los bebés a competir por regalos para los padres. Los exponen por pañales, ropa y juguetes, es un horror. Es lo mismo que hacen los padres cuando les exigen a los chicos para que sean deportistas, modelos o actrices, pero ahora desde bebés, es una locura”, agregó. Por otro lado, Schulman advirtió que el programa “viola un artículo vigente de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que dice que no puede haber chicos menores de doce años al aire, en vivo, en un canal de televisión después de las 22”. “Estos productos televisivos se importan de Estados Unidos, que es el único país en el mundo que no firmó la Convención de los Derechos del Niño”, añadió luego. 

No es la primera vez que Casacidn debe intervenir en programas televisivos que violan los derechos de niños y niñas. El caso anterior fue por el Bailando Kids de Showmatch, conducido por Marcelo Tinelli. “En ese programa a las nenas se las pintaban todas y las hacían perrear, cuando tenían alrededor de cinco años. En ese momento llegamos a la Defensoría del Pueblo y también tuvimos el apoyo de la Sociedad Argentina de Actores que nos apoyaron con el repudio”, recordó Schulman. Al igual que en este caso, en las carreras de bebés, para ella, “hay una manipulación de los niños que son expuestos como objetos de consumo y diversión de los adultos en el marco de una competencia”. 

Informe: Juan Funes.