El rubro “Restaurantes y hoteles”, que concentra la mayoría de los gastos en turismo, acumuló en los últimos 12 meses una suba promedio de 97,5 por ciento, casi 20 puntos porcentuales por encima de la inflación del mismo período. En el Gran Buenos Aires y en la región Noreste incluso ya superó 100 por ciento anual de aumento en un año. Los datos surgen del Índice de Precios al Consumidor que difundió el Indec el miércoles.

Luego del impacto que provocó la pandemia en la industria turística, con actividades que permanecieron virtualmente cerradas durante meses, el sector comenzó lentamente a recuperarse desde fines del año pasado y parte de ese despegue tuvo que ver con el apoyo que brindó el Estado Nacional a través de distintos programas de subsidios. No obstante, los críticos de esos programas oficiales sostienen que la ayuda oficial terminó fogoneando una inflación que se ubica en el mayor nivel de los últimos 30 años.

En el Gran Buenos Aires la suba del rubro “Restaurantes y Hoteles” ya llegó a 102,8 por ciento anual y en la región noreste promedió un 102,5 por ciento anual. De este modo, se convirtió en el segundo rubro, luego de “Prendas de vestir y calzado”, en alcanzar los tres dígitos de inflación.

El gobierno viene poniendo el foco en el sector textil. De hecho, el ministro de Economía Sergio Massa convocó a los empresarios del sector este jueves para pedirles explicaciones y explorar alternativas destinadas a contener las subas.

En el caso del turismo la situación es más preocupante aún que en vestimenta y calzado porque su ponderación dentro del índice oficial es mayor. La estructura de ponderaciones para las canastas refleja las proporciones de gasto de consumo de los hogares que pertenecen a cada región con base en la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares 2004/05. Estos gastos fueron actualizados por relativos de precios hasta diciembre de 2015 y a partir de entonces, mes a mes, se actualizan por precios. En el caso de restaurantes y hoteles la ponderación llega al 10,8 por ciento frente a 8,5 por ciento de “prendas de vestir y calzado”. El rubro “Restaurantes y hoteles” solo es superado por “Alimentos y bebidas” (23,4 por ciento) y “Transporte” (11,6 por ciento).

Pese a la fuerte suba de precios, el sector sigue recibiendo subsidios estatales a través de programas nacionales aunque, de lo ocurrido en el verano, la última edición del programa estatal destinado a incentivar el turismo fue más acotado en el tiempo limitándose al financiamiento de “escapadas” en noviembre y diciembre. Incluso la tercera edición del plan de apoyo, que inicialmente estaba previsto que se extendiera hasta el domingo, terminó el miércoles al haberse alcanzado el presupuesto estipulado.

No obstante, no todos le apuntan a los subsidios públicos como la causa de los aumentos. Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, aseguró esta semana a un matutino nacional que la suba de precios de los alojamientos está más ligada al tipo de cambio blue o el contado con liqui porque tranquilamente se puede manejar más con eso. “Sigue a los tipos de cambio libres, con lo cual por eso este rubro termina subiendo más que otras cosas del IPC”, señaló.