En la segunda semana de septiembre la suba de precios de los alimentos promedió 1,07 por ciento. De esta manera, la remarcación puso un freno importante con respecto a la primera semana del mes, cuando los precios aumentaron 2,7 por ciento acercándose al nivel semanal promedio de marzo, mes de aumentos particularmente excesivos tras la disparada de los precios internacionales por la guerra de Rusia y Ucrania y el anuncio de Alberto Fernández de "declarar la guerra contra la inflación", sin una medida concreta. 

Los precios que releva semanalmente vía web la consultora LCG muestran una aceleración de poco más de un punto en los 8.000 precios de los alimentos y bebidas esta última semana. Con este dato, la inflación promedio mensual se acelera por tercera semana consecutiva alcanzando el 7,2 por ciento. Las subas de esta semana fueron explicadas sobre todo por el aumento de 8,1 por ciento en condimentos y 5,7 por ciento en aceites.

Por producto

El rubro verduras lidera por tercera semana consecutiva la inflación mensual con un aumento de 14,4 por ciento punta a punta. En segundo lugar se ubican los productos lácteos y huevos con un aumento de 11,4 por ciento promedio en las últimas cuatro semanas, y el rubro azúcar que aumentó 11,1 por ciento mensual. Mientras que los aumentos del rubro verduras generan menos preocupación en tanto responden a factores estacionales, alerta la suba de lácteos y azúcares, dos rubros sobre los que los almaceneros particularmente apuntan por su incidencia en la elaboración de otros alimentos.  

El otro rubro por encima del promedio fue un clásico desde el estallido de la guerra: panificados, cereales y pastas que aumentó 7,3 por ciento. Por debajo del promedio de aumento mensual quedaron los aceites (6,7 por ciento), comidas listas para llevar (6,6 por ciento), condimentos (5,6 por ciento), las bebidas e infusiones (5,1 por ciento), frutas (5 por ciento),  y carnes (4,5 por ciento). A diferencia de otros meses, no hubo productos con precios a la baja.

En la semana, solo dos de los diez rubros relevados registraron una suba semanal por debajo del 1,1 por ciento promedio. Los mayores aumentos se dieron en los condimentos con un 8,1 por ciento, seguido por aceites (5,7 por ciento), frutas (3,4 por ciento), productos lácteos (3,4 por ciento), azúcar (3,3 por ciento), bebidas (3,2 por ciento), panificados (1,6 por ciento) y verduras (1,4 por ciento). El retroceso del rubro carnes en 1,8 por ciento moderó la suba total

La semana en precios

Uno de los eventos económicos de esta semana fueron los datos oficiales de aumentos de precios para el mes de agosto, de 7 por ciento, y de alimentos y bebidas acompañando con 7,1 por ciento. Las estimaciones preveían un aumento de precios menor para el mes, pero significativamente alto dada la inercia de julio, mes marcado por una inflación cargada con el efecto renuncia de guzmán, con los dólares paralelos al alza y las remarcaciones por las dudas.

Con la inflación de agosto publicada, la apuesta del flamante ministro de Economía Sergio Massa son los datos de septiembre. Es que a pesar de haber ingresado a principios de agosto al Ministerio, no se adjudica el número de inflación del mes, con un alto componente inercial después de julio. La apuesta del equipo económico para lo que resta del año está en el control de la brecha cambiaria y un nuevo lanzamiento de Precios Cuidados, para que vuelva a ser una referencia de precios al proponer una menor cantidad de productos pero más significativos en la mesa de los argentinos, y un mayor control a empresas sobre todo para evitar las maniobras de evasión de controles de precios a través de la elaboración de productos gemelos. 

De acuerdo al proyecto de Ley de Presupuesto presentado esta semana ante el Congreso Nacional, el año terminará con una inflación total de 95 por ciento. Teniendo en cuenta que la acumulada hasta agosto alcanza los 56,4 por ciento, significaría que, para el último cuatrimestre del año, el gobierno está preparado para enfrentar una inflación de poco menos del 10 por ciento mensual.