El director nacional de Políticas Contra la Violencia Institucional, Mariano Przybylski participó junto al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla; de las presentación de dos libros que abordan en diferentes formatos la problemática de la desaparición forzada de persona. En el marco de la Feria Internacional del Libro de Rosario, Przybylski habló con Rosario/12 de la actualidad de la violencia institucional en el país y marcó que se trata de "un mal que viene desde hace muchos años, que lo teníamos en dictadura en forma de Terrorismo de Estado y que luego continuó en otras formas durante la democracia", dijo el funcionario y agregó que "lamentablemente hay una violencia institucional que sigue ocurriendo y que es transversal a todos los gobiernos y a todas las fuerzas políticas".

Przybylski señaló que "nosotros desde esta gestión, con Horacio Pietragalla como secretario de Derechos Humanos de la Nación, tenemos desde que asumimos un compromiso con el tema donde se ha jerarquizado la dirección que está a mi cargo como nunca antes". Y aseguró que al trabajo principal que tiene la secretaría que es todo lo que tiene ver con el Terrorismo de Estado y los juicios de lesa humanidad, "hoy por decisión política del secretario los temas de violencia institucional son un eje tan importante como aquellos".

Y en ese sentido destacó que "trabajamos como mucha asistencia a las víctimas, participando en los juicios, siendo querellantes en algunas causas como la de Franco Casco por ejemplo y tratando que a través de este camino de visibilización haya condenas y que no haya impunidad. La idea es marchar por un sendero en el que estos casos se vayan reduciendo".

-¿Por qué demanda tanto tiempo la reforma de la policía, el surgimiento de una fuerza realmente democrática?

-La primera dificultad es que tenemos una policía por cada una de las provincias incluida otra por la ciudad de Buenos Aires, más cuatro fuerzas federales. Es decir que estamos hablando de veintipico policías distintas que además dependen de gobiernos de distintos signos políticos con distintas realidades provinciales y políticas. Los casos de violencia institucional dependen en su mayoría de las provincias. Son pocos los casos de fuerzas federales, no porque sean mejores o peores sino porque tienen distinto despliegue territorial. Por eso es necesario generar verdaderas políticas de Estado lo que implica acordar con las distintas fuerzas políticas que gobiernan las provincias. Insistir en que el cumplimiento de los derechos humanos en el accionar de las fuerzas, sea algo que no se discuta. Esa es una tarea enorme y difícil.

Para el director nacional de Políticas Contra la Violencia Institucional puso como ejemplo que "hemos visto un gobierno nacional, el anterior al actual, donde se invitaba a la casa de gobierno a un policía procesado por un caso de gatillo fácil, el famoso caso del policía Chocobar. Entonces, estos vaivenes y las distintas miradas que hay sobre el respecto a los derechos humanos, complican mucho poder avanzar en una sola dirección", aseguró.

El padre de Franco Casco saluda al secretario Horacio Pietragalla.

En el marco de la Feria Internacional del Libro Rosario en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, la actividad de la que participaron los funcionarios nacionales presentó  dos libros que abordan en diferentes formatos la problemática de la desaparición forzada de persona. Uno de los libros es “Quién cavó estas tumbas” (UNR Editora) del periodista y escritor Martín Stoianovich, un trabajo que comprende cinco crónicas sobre distintos casos de jóvenes víctimas de la violencia en Rosario. También se presentó “Todos Sabíamos” (Aguará Colectivo Editorial), guionado por Matías Gómez e ilustrado por Joaquín Valdéz, un trabajo que en forma de historieta documental rescata la vida de Franco Casco, joven cuya desaparición forzada en 2014 está siendo juzgada por la Justicia Federal. Además de los autores y los funcionario de nación estuvieron presentes Ramón Casco, padre de Franco Casco e integrante de la Multisectorial Contra la Violencia Institucional; y Sabra Gullino Valenzuela, editora de Aguará Colectivo Editorial.