El CEO de Syngenta, Antonio Aracre, aseguró este jueves que la implementación del dólar soja —que estableció un tipo de cambio diferencial para la exportación de este grano, de 200 pesos netos para el productor— fue “efectiva” para "evitar el peor de los males". Además, pidió un shock para bajar la inflación, que en los primeros ocho meses de 2022 acumuló un 54,4 por ciento.

Después podemos pensar en su costo monetario en términos de emisión, pero estamos a 10 días de terminar el mes y ya se cumplió el objetivo”, dijo el empresario agropecuario, haciendo referencia al engrosamiento de las reservas en el Banco Central tras la liquidación de soja de parte de los exportadores.

De todos modos, por AM750 Aracre valoró como "positiva" la medida, más allá de ser efectiva, y aseguró que cuando un gobierno “tiene una sábana corta, se debe priorizar resolver el peor de los males”, que en este caso era “el faltante de dólares a un punto extremo”.

“El hecho de que con estas medidas se haya recaudado 5 mil millones de dólares, más allá de lo positivo que pueda ser para el sector beneficiado, lo es para toda la Argentina. El Banco Central ahora está en condiciones de poder importar y darle a las plantas lo que necesita”, comentó.

Por otro lado, Aracre se refirió al principal problema que atraviesa el país en términos económicos, la inflación, y pidió un programa de shock para frenar la remarcación constante.

Inflación: "Se necesita un plan de shock"

“Argentina pasó de una inflación del 3 por ciento mensual a un régimen que corre el 8 por ciento mensual. Eso tiene distintos análisis, pero entre los que me parecen más interesantes está el de que para desarmar esa indexación necesitás un plan de shock. No se puede salir de esos niveles con gradualismo”, dijo.

Si bien Aracre reconoció que la idea de un shock económico “tiene mala prensa”, consideró que no siempre tiene un impacto negativo en el sector de los trabajadores: “Todo depende de cómo lo hagas”.

“Yo creo que te permite ajustar los salarios de manera significativa y congelarlos por cuatro o seis meses y lograr una recuperación del poder adquisitivo y bajar los altos niveles de indexación nominal que no sirve para nada”, comentó.

Y sobre la posibilidad del empresariado de dar esta suba, señaló: “Cuando uno mira de manera macro, ves que en los últimos dos años hubo una mejora en los márgenes de las empresas. Siempre van a haber industrias más complicados, pero macroeconómicamente es posible”.