La entidad empresaria que agrupa a las grandes exportadoras de cereales y olaginosas, CIARA-CEC, informó que durante el mes de septiembre el sector ingresó divisas por declaraciones de ventas al exterior por 8120,3 millones de dólares, que en gran parte --casi en su totalidad-- corresponden al complejo sojero (granos, harinas, aceites, pellets, biodiesel y otros derivados). La cámara sectorial no sólo reconoce que el resultado histórico alcanzado responde al estímulo que significó la implementación del dólar-soja (Promoción del Incremento de Exportaciones, con una paridad cambiara de 200 pesos hasta el 30 de septiembre), sino qua además aprovechó para arrojar la sugerencia de prolongar el beneficio o se tome como política permanente. Lo hizo casi en tono pre electoral: "El resultado de septiembre debe ser tenido en cuenta por todos los partidos políticos para establecer una política permanente a favor de la cadena agroexportadora".

Se estima que, de un total de 22,9 millones de toneladas retenidas a fines de agosto, se liquidaron poco más de 14 millones. El volumen de soja liquidada superó las expectativas oficiales, pero deja en evidencia que siguen retenidas por lo menos 8 millones más.

No hubo cifras discriminadas de quienes fueron los productores o intermediarios que tenían la soja retenida que se entregó para su exportación. El ministro Sergio Massa sòlo informó que "fueron en total 44.000 personas jurídicas o productores individuales" los que liberaron el producto, "32 mil fueron productores individuales y otros 12.000 personas jurídicas, entre ellos corredores, acopiadores y otras empresas del complejo agroexportador". No se sabe, por tamaño, quienes fueron los principales vendedores, aunque nadie duda de que se trata de productores medianos y grandes principalmente.

Lo que sí trascendió, y de fuentes del sector, es quiénes fueron los mayores exportadores que compraron soja y la vendieron al exterior en septiembre. Y hay más de una sorpresa. El principal exportador del mes fue Viterra, filial del grupo Glencore, cuya característica más destacada desde 2020 a la fecha es que pasó a ser la principal operadora de las instalaciones de Vicentin: almacenamiento, fábricas de harinas y aceite, e instalaciones portuarias.

También llama la atención que en el segundo lugar tampoco aparezca una de las muiltinacionales tradicionales del sector, como Cargill, Bunge, Dreyfus y Cofco, que fueron relegados a los escalones siguientes por una firma local: AGD (Aceitera General Deheza). 

La mayor curiosidad, sin embargo, estuvo dada por la participación en el privilegiado ranking, de una empresa conocida pero no por su actividad en el sector cerealero: Mirgor, la firma de electrodomésticos y autopartes de Nicolás Caputo (Nicky, el "amigo del alma" de Mauricio Macri),quien irrumpe en el ranking como un importante "comprador" de soja retenida (¿por terceros?) y declarada para exportar por el, además, poderoso contratista de obra pública del macrismo.

Mientras tanto, el gobierno se dispone a anunciar este lunes la creación de un fondo de 40 mil millones de pesos para "potenciar la competitividad de los pequeños productores de soja y maíz". Se destinará a quienes hayan sembrado hasta 200 hectáreas de soja y/o 100 has. de maíz en la última campaña, hayan comercializado hasta el 85% de su cosecha de soja antes del próximo 31 de octubre y no hayan participado del beneficio del dólar-soja. Quienes cumplan con esas condiciones, podrán acceder a la financiaciòn de hasta el 50% de su inversiòn en semillas y fertilizantes de la próxima cosecha, a tasa subsidiada. Los recursos surgen de lo recaudado por los derechos de exportación que cobró el fisco durante septiembre sobre la soja vendida con el dólar a 200.

También habrá novedades, este lunes, con respecto a un nuevo régimen de control administrativo del comercio exterior, que facilitará la tramitación de los dólares para importar insumos industriales, y le intentará quitar "la protección de las cautelares judiciales" para quienes no fueron autorizados a importar."Para cuidar los dólares que obtuvimos", declaró Massa.

También se analiza cómo se implementará el bono comrpometido para ayudar a los sectores más vulnerables, pero este fin de semana continuaba el análisis compartido entre el Ministerio de Economía, el de Desarrollo Social y la Anses, sobre cuál sería el mejor criterio para confeccionar el padrón de beneficiarios. Serán menos que los de un IFE, pero más que los que conforman cualquiera de los porgramas sociales vigentes, aseguran, aunque se busca que quienes ya reciben un beneficio no reciban también el nuevo.