El juicio por delitos de lesa humanidad en el circuito Atlético, Banco, Olimpo
Las otras formas del tormento
Tras el reciente testimonio de Alberto Gildengers, ayer declaró su ex esposa, Elsa Ortega. Ambos estuvieron secuestrados en el Atlético y, ya liberados, quedaron bajo vigilancia de un represor, que luego se casó con Ortega. La fiscalía pidió su detención.




















