Durante esta semana, en Lima, Perú, tiene lugar la 52° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), y el grupo fundamentalista “Con Mis Hijos No Te Metas”, ha tomado los puentes y las principales avenidas de la ciudad con consigas como “Perú, país ProVida, les da la bienvenida” y “La vida no se debate, se defiende”. 

Se trata de un grupo que promueve una agenda anti derechos de las mujeres y personas LGTBIQ. Está integrado principalmente por algunas facciones de representantes de la iglesia evangélica que tuvieron una presencia visible en la discusión de la currícula escolar. Brenda Álvarez es abogada feminista y presidenta de Justicia Verde y Proyecta Igualdad, dos organizaciones que brindan acompañamiento legal a personas criminalizadas por aborto o víctimas de violencia obstétrica, explica: “Este grupo se opone a la incorporación de contenidos de igualdad de género en el proceso formativo escolar, al punto que presentaron acciones judiciales para que se prohíba que se impartan contenidos contra la violencia hacia las mujeres y personas LGTBI en las escuelas. Felizmente, estas acciones no tuvieron éxito en el Poder Judicial; no obstante, su postura es respaldada por el Presidente de la República por lo que ya se ha anunciado que en su gestión la currícula será modificada”.

Además durante esta semana, un grupo de congresistas evangélicos, dieron una conferencia de prensa e ingresaron un vehículo con un mensaje en el que utilizaron el logo de la OEA, decía: “A la mujer la define la biología, no la ideología”. Al respecto, la Congresista Ruth Luque advierte: “La presencia de grupos ultraconservadores en América Latina y su notoria movilización para influir en las políticas públicas, articulada a espacios políticos, religiosos e incluso económicos viene desde hace muchos años atrás. Sin embargo, es evidente (en estos últimos años) su accionar colectivo y cohesionado contra los derechos sexuales y reproductivos, la agenda de género, los derechos de las personas LGTBIQ y el enfoque de género en las políticas de educación. En el caso de Perú, existe actualmente una presencia política visible en el Congreso de la República, cuyos principales voceros defienden y proponen una agenda bajo el lema “provida”, desarrollando actividades contra la ideología de género, e impulsando retrocesos sobre políticas públicas fundamentales que el Estado peruano avanzó en beneficio de todas las personas”.

Uno de los carteles en las sedes que alojan a la OEA


La interrupción del embarazo en Perú


En Perú, el aborto terapéutico es legal desde 1924, solo cuando la vida de la gestante se encuentra en peligro. Y en este derecho se contempla a las menores de edad, víctimas de embarazo producto de violación. Kelly Pariona Lagos es comunicadora social e integrante de Mujer Dispara Audiovisual Feminista, dice: “Lamentablemente, desde hace meses, se ha intentado elaborar un proyecto de ley que intenta modificar este derecho, dando prioridad al niño por nacer; y en este momento esa propuesta se encuentra en debate en la Comisión Salud”.

Lo que menciona Kelly es una de las acciones que se viene elaborando desde el Congreso, que claramente se ha ensañado con las mujeres, atacando derechos sexuales y reproductivos. También se impulsa la propuesta de modificación del nombre del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, para llamarlo Ministerio de la Familia. “Todas acciones, ideas y proyectos que son atizados por congresistas con intereses y vínculos con iglesias fundamentalistas y conservadoras”, señala. Respecto del aborto, Brenda suma: “En el Perú el aborto en general se encuentra penalizado, siendo el aborto terapéutico el único legal; sin embargo, es difícil poder acceder a este servicio debido a los prejuicios del personal de salud y al desdén del Ministerio de Salud para su implementación adecuada. A pesar de su legalidad, desde 2016 a 2021, la Policía Nacional del Perú ha procesado 55 denuncias por aborto terapéutico, es decir, por un hecho que no es delito en nuestro país”.

De este modo avanzan con diferentes iniciativas legislativas que tienen como objetivo retroceder cien años en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. “Uno de estos proyectos es el propuesto por la congresista fujimorista Rosangela Barbarán, proyecto de ley nº 1520, que propone establecer el derecho del concebido a nacer. Si bien este proyecto no modifica el Código Penal, su contenido sería empleado como una herramienta para imposibilitar la práctica de los abortos terapéuticos”, subraya Brenda. 

A propósito de esta 52° Asamblea General de la OEA, estos grupos ultraconservadores con un claro propósito anti derechos se articularon con pastores evangélicos y representantes de movimientos “Provida Latinoamérica”, y dieron una conferencia de prensa en el Congreso de la República, junto a un grupo de congresistas. Su discurso, acompañado de propaganda, orientaba a afirmar que la OEA debía defender la vida y la familia, desconociendo que la OEA en los últimos años ha impulsado instrumentos normativos y compromisos de políticas públicas para que los diferentes gobiernos avancen en el camino de la igualdad real y no discriminación, especialmente en beneficio de los sectores más vulnerables y de quienes son víctimas de exclusión y violencia, como las mujeres y población LGTBIQ. 

“El cuestionamiento a esta reunión de la OEA, tiene como origen una negativa por haber incorporado el concepto de ‘baño neutro’, observa la congresista Luque, que es abogada especializada en temas de derechos humanos y defendió casos vinculados a la criminalización de la protesta social principalmente de comunidades campesinas. No es la primera vez que estos grupos fundamentalistas salen a tomar con banderolas las principales avenidas de la capital y ciudades del país, en fechas clave. “Desean generar desinformación, poner el tema en la opinión pública y generar sensacionalismo”, cierra Kelly.