“Ojalá se apruebe pronto el presupuesto así podemos empezar a ejecutar las nuevas partidas desde enero”, le dijo a Rosario/12 el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Danilo Capitani. La referencia es a los 37 mil millones de pesos a los que trepará la ayuda social para el año próximo en el marco del presupuesto global que el gobernador Omar Perotti ya remitió a la Legislatura y que por primera vez supera los 1,8 billones de pesos. Si bien en Santa Fe el ministerio no se encuentra con problemas en las compras de alimentos, como sí sucede a nivel nacional; el principal problema es “la inflación que no permite planificar demasiado y que le pega muy duro a los sectores más vulnerables que gastan la mayor parte de sus ingresos en alimentos”, explicó el ministro.

Capitani señaló que el presupuesto para Desarrollo Social el año próximo representa “un aumento de más del 100% sobre todo en las partidas que tienen que ver con la asistencia alimentaria”. Y aseguró que ese incremento “también es notable para las partidas del programa Santa Fe Más y en todo lo que tiene que ver con la parte de aporte a los clubes y el programa Incluir que trabaja mucho con esas instituciones por la inclusión y la contención que llevan adelante”.

Vale aclarar que el Santa Fe Más es un programa provincial de inclusión que apunta a la restitución de los derechos de los jóvenes. Acompaña en el recorrido formativo y educativo brindando herramientas para la inserción en el mundo del trabajo. Está destinado principalmente a jóvenes de entre 16 y 30 años que están fuera del mercado laboral formal o dejaron la escuela, y quieren empezar un taller de formación en algún oficio de su interés.

Consultado acerca de si esos incrementos de recursos serán suficientes para afrontar una demanda creciente de cara al próximo año, Capitani afirmó que “son partidas que en principio serán suficientes para hacer frente a las demandas del 2023, obviamente necesitamos que desacelere la inflación, sobre todo en materia de alimentos que es muy fuerte y golpea más duro a los sectores sociales más vulnerables”.

Y pidió que la Legislatura “lo apruebe rápidamente al Presupuesto 2023 así podemos empezar a imputar desde enero las nuevas partidas que se plantean para el año próximo”.

Sobre la realidad cotidiana que se palpa desdem el ministerio en los barrios, sobre todo en los grandes conglomerados urbanos de la provincia; el titular de la cartera de Desarrollo Social indicó que “lo que nosotros podemos detectar en los barrios con más necesidades es que a partir de la escalada inflacionaria, mucha gente que tiene empleo registrado (Santa Fe fue de las provincias que más creció en ese sentido) igual no le alcanza el sueldo para llegar a fin de mes”.

Y aseguró que “gracias a la red social que se construyó a partir de la pandemia, sobre todo en los grandes conglomerados urbanos, nos permitió trabajar con programas alimentarios que las distintas organizaciones llevan adelante. Por eso estamos trabajando mucho con las tarjetas institucionales donde cada organización social que trabaja en el barrio, compra el alimento y con eso distribuye en los comedores y entre las vecinales donde hay más necesidades. Es una red que viene funcionando muy bien y de esa manera estamos llegando a la gente que más lo necesita”.

Ahí también hubo un “incremento importante, de más del 50%, en la tarjeta institucional que tiene cada una de las organizaciones sociales que tienen comedores, merenderos y trabajo territorial que cada barrio. Y también el Prosonu (Programa Social Nutricional) tuvo un incremento del 30%”, detalló el funcionario.

Capitani destacó que “con las organizaciones sociales estamos teniendo un diálogo permanente, mes a mes porque la situación va cambiando por el incremento de los precios de los alimentos que nos obliga a juntarnos permanentemente para analizar y planificar. Vamos ajustando en función de esa situación”, aseguró.