Un grupo de arqueólogos egipcios le exigió al Reino Unido la devolución de la Piedra Rosetta del Museo Británico a su país, 200 años después de que su desciframiento revelara los secretos de la escritura jeroglífica y que marcó el nacimiento de la egiptología.
Según estos expertos, se reunieron al menos 2500 firmas, y el objetivo final es "explicar a los egipcios lo que se les ha arrebatado".
"Estoy segura de que todos estos objetos van a ser devueltos porque el código de ética de los museos está cambiando, es solo cuestión de saber cuándo", sentenció Mónica Hanna, decana interna de la facultad de Arqueología de la ciudad egipcia de Asuán.
En esta línea, la arqueóloga manifestó que la pierda es "símbolo de la violencia e imperialismo cultural".
"Por eso, resituar la piedra es un símbolo de cambio, de que ya no estamos en el siglo XIX, sino que trabajamos con un código de ética del siglo XXI", señaló.
La respuesta del Museo Británico
Por su parte, un portavoz del Museo Británico dijo que no había habido ninguna petición formal del gobierno egipcio para la devolución de la piedra de la Piedra Rosetta.
En un comunicado enviado por correo electrónico, el portavoz señaló que 28 estelas grabadas con el mismo código escrito por sacerdotes egipcios fueron descubiertas, empezando por la Piedra de Rosetta en 1799, y que 21 permanecen en Egipto.
El reclamo se conoce en el marco de la inauguración de la exposición titulada "Jeroglíficos: descubriendo el antiguo Egipto", que inició este mismo jueves, y que destaca el papel de la Piedra Rosetta.
"El Museo Británico valora mucho las colaboraciones con sus colegas de todo Egipto", añade el comunicado.
Qué es la Piedra Rosetta y cuál es su valor histórico
La Piedra Rosetta data del año 196 a.C. y fue desenterrada por el ejército de Napoleón en el norte de Egipto en 1799. Pasó a ser propiedad británica tras la derrota de Bonaparte, en virtud del Tratado de Alejandría de 1801, junto con otras antigüedades encontradas por los franceses. Posteriormente, la piedra fue enviada a Gran Bretaña y se encuentra en el Museo Británico desde 1802.
Con inscripciones en jeroglífico, demótico y griego antiguo, fue utilizado por el francés Jean-Francois Champollion para descifrar los jeroglíficos desde 1822, lo que permitió la comprensión de la antigua lengua y cultura egipcia.
Ahora, Egipto afirma que la devolución de los objetos ayuda a impulsar su sector turístico, una fuente crucial de dólares para su economía. Según el gobierno local, hay un proyecto para abrir un nuevo gran museo cerca de las pirámides de Giza y mostrar sus colecciones egipcias más famosas en los próximos meses.
"Las antigüedades egipcias son uno de los activos turísticos más importantes que posee Egipto, que lo distingue de los destinos turísticos de todo el mundo”, expresó el ministro de Turismo, Ahmed Issa, la semana pasada en un acto para conmemorar el 200º aniversario de la egiptología.