El conflicto salarial en el grupo francés TotalEnergies sumó un nuevo capítulo. Este viernes, los sindicatos mayoritarios CFE-CGc y el CFGT aceptaron el 7% de actualización salarial más bonificaciones que ofreció la empresa. Por su parte, la CGT rechazó la propuesta, a la que calificó de "farsa", y convocó a un paro general para el próximo 18 de octubre. 

La intención es confluir en una medida de fuerza que reúna gremios de distintos sectores -FO, Solidaires y FSU- y a la que invitan a sumarse a trabajadores ferroviarios, personal de los puertos y funcionarios. 

El desabastecimiento, la inflación y los conflictos salariales generan un escenario de gran incertidumbre en el país europeo. En ese marco, el domingo 16 de octubre la coalición de izquierdas Nupes convocó a una manifestación en París por "el encarecimiento de la vida y la inacción climática" y se esperan alrededor de 100 mil personas. 

Por otra parte, la presión del gobierno francés sobre el conflicto salarial en otra petrolera, la norteamericana ExxonMobil, logró poner fin al paro que sostenían los trabajadores en ese grupo. Los nucleados en los gremios mayoritarios negociaron un aumento y el martes la primera ministra Élisabeth Borne aplicó la requisición de personal esencial en las refinerías para zanjar el asunto.

Las medidas de fuerza comenzaron el pasado 27 de septiembre. La punga desencadenó una ola de huelgas que generó desabastecimiento. Según cifras oficiales del Ministerio de Transición Energética, el viernes un 28,5% de las estaciones de servicio carecían de al menos un tipo de combustible.