La Casa Blanca ha abogado por una nueva era de liderazgo en materia espacial, pero sus aspiraciones se complican por ajustados presupuestos y vacantes en puestos importantes, afirman expertos. El 4 de julio marcó un hito nada alentador: ese día se batió un récord de mayor tiempo por parte de un presidente electo sin nombrar un director de la NASA. El anterior récord de 164 días se remonta a 1971. La NASA está dirigida ahora por un administrador interino, el ingeniero Robert Lightfoot, quien asumió cuando el exastronauta Charles Bolden, nombrado por Obama, dio un paso al costado. 

Tampoco se ha nombrado a nadie al frente de la oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, en otro tiempo un puesto clave desde el que se confeccionaba la agenda de la NASA.