El ministro de Economía, Sergio Massa, formalizó los anuncios de financiamiento en la compra de insumos para los pequeños productores agropecuarios y la economías regionales y adelantó la conformación de una mesa de trabajo para dar definir medidas que respondan a la situación de sequía. La decisión, que se deriva del dólar soja, beneficiará a 19 mil productores (de 100 hectáreas para el maíz y 400 para la soja) y no es un crédito sino una transferencia directa de dinero: habrá un anticipo del 40 por ciento del costo de inversión para el pequeño productor de maíz y soja que no haya vendido producto en septiembre, para que no se superponga con el beneficio del tipo de cambio diferencial que se otorgó ese mes. 

Según explicaron fuentes del sector a Página I12, el cálculo del monto a transferir a los CBU de los productotres se hace en base a los costos de implantación de soja y maíz de la campaña previa. "Buscamos que de alguna manera tengamos la oportunidad de ampliar la superficie sobre la que Argentina regenera recursos. Aspiramos a tener más de un millón de hectáreas sembradas", dijo Massa al hablar en el acto realizado en la localidad bonaerense de General Las Heras, al tiempo que remarcó que "sabemos que estamos frente a una sequía única. Sabemos que eso nos está poniendo riesgos y dificultades, no solo en trigo sino también en maíz".

Por ello, destacó que instruyó "al secretario de Agricultura -Juan José Bahillo- al armado de una mesa con las entidades, con el INTA, con los sectores de comercialización para ver cuáles son las mejores medidas para que tengamos la capacidad de responder " a la situación generada por la sequía.

Asimismo, Massa anunció que, con las nuevas medidas para que los productores pymes y las economías regionales puedan financiar la compra de semillas y fertilizantes, "estamos cambiando la lógica". En este sentido, indicó que no se va al modelo "de crédito" sino que, por el contrario, la modalidad es para "esas unidades pequeñas que tienen dificultades de cumplir con los bancos" al momento de acceder al préstamos.

"El modelo es que subsidiamos el 40% de los gastos del productos en fertilizantes y semillas para que pueda seguir produciendo", puntualizó. Esta medida, junto al bono por 45.000 pesos para las personas sin ingreso alguno, se financia con los recursos generados por el Programa de Incremento Exportador (PIE) conocido como "dólar soja", señaló el ministro.

Por su parte, Bahillo remarcó la importancia "estratégica" del sector e invitó a "producir impactando menos" en el medio ambiente. También, destacó que estas políticas destinadas al campo, "son consecuencia de un camino que empezamos a recorrer de construir una agenda positiva tanto en el sector primario, como en las economías regionales" y aseguró que las medidas positivas son las que "están basadas en la escucha" de los sectores. .

"Las economías regionales tienen importancia y gravitación en la generación de arraigo y, fundamentalmente, de empleo; solo el sector fruti-hortícola genera 200.000 puestos de trabajo", agregó. Y recordó que desde el Gobierno se había pensado originalmente implementar “hasta 200 hectáreas y a pedido de la Mesa de Enlace fue finalmente extendido hasta 400 hectáreas para soja y hasta 100 para maíz”.

Asimismo, destacó que el tope refiere a que la asistencia tiene por destinatarios a aquellos que no hayan ingresado al Programa Incremento Exportador. "Se trata de un aporte de $20.000 por hectárea en maíz y de $6.500 por hectárea en soja, que equivalen al 40% de la inversión en semilla y fertilizante”, precisó.

Además, indicó que otro requisito para acceder al programa es no tener más del 15% en stock en el caso de la soja, y dijo que las restricciones se explican porque el programa busca “llegar a productores genuinos y que no sea una ventana de oportunidad para que alguien que no está en el negocio entre”.