El cantante británico Sting donará el importe del Premio Polar, dotado con un millón de coronas suecas (114.000 dólares) y considerado el “Nobel” de la música, al proyecto Songlines, creado para fomentar la integración de los refugiados a través de la música. “La música puede ayudar a construir puentes y este proyecto pone de relieve el papel vital que puede desempeñar para brindar a jóvenes refugiados la oportunidad de conectar con su nueva sociedad”, manifestó Sting en un comunicado colgado por Songlines en su página web. 

Songlines busca ayudar a los jóvenes refugiados a salvar las diferencias culturales que encuentran en el país de acogida a través de la música. Para ello colabora con coros, orquestas y escuelas, y organiza festivales y foros donde se desarrollan amistades y se agiliza el aprendizaje del idioma. “Son jóvenes valientes que han huido de guerra y la opresión en países como Siria, Afganistán o Eritrea y la música es una herramienta fantástica para la integración”, subrayó la coordinadora nacional del proyecto, Julia Sandwal. 

El Premio Polar 2017 fue otorgado a Sting y al saxofonista estadounidense Wayne Shorter, que sucedieron a la mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli y al productor y compositor de música pop sueco Max Martin, que lo obtuvieron en la edición de 2016. El premio, que fue creado en 1989 por Stig Anderson, editor, compositor y representante del grupo Abba, es otorgado por la Real Academia Sueca de Música a individuos, grupos o instituciones en reconocimiento de sus logros excepcionales en la creación y avance de la música.