Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola hicieron trascender que no responderán a los argumentos de fondo de las defensas en el caso de las obras viales de Santa Cruz. Ambos fiscales sólo contestarán a los cuatro pedidos de nulidades planteados por varios defensores. Eso será este lunes a partir de las 9.30. Pero luego, Luciani y Mola podían pedir -para las siguientes audiencias- lo que se llaman réplicas y los fiscales adelantaron que no lo harán.

Las réplicas significan contestar a todos los planteos centrales de las defensas: que las obras se hicieron, que no se pagó nada que no se hubiera construido, que la concentración de obras de Santa Cruz fue similar a lo que sucedió en otras provincias, lo mismo respecto de los atrasos en terminar las rutas y que los adelantos no sólo fueron legales sino que implicaban altas tasas de interés que debían pagar las constructoras.

No es el tiempo, es el papelón

El argumento de Luciani y Mola es que no van a contestar porque no quieren demorar más el juicio, un razonamiento débil si se piensa que el juicio ya lleva tres años y y seis meses: las audiencias empezaron en mayo de 2019. La realidad es que los defensores apabullaron a los fiscales en lo técnico, lo que incluyó desnudar algunos datos directamente falsos presentados por los fiscales.

El entorno de Luciani y Mola le adelantó al diario La Nación que los fiscales no utilizarán las réplicas y que quieren el fallo cuanto antes. Cualquiera que haya seguido la secuencia de los alegatos, de la fiscalía y las defensas, se da cuenta que era imprescindible que Luciani y Mola contesten a la demolición que sufrieron. 

Tal vez están conformes porque su alegato fue transmitido por todos los canales, en cambio esos medios alineados con el macrismo, silenciaron lo dicho por los defensores. O tal vez confían en que pese a la paliza recibida, en el Tribunal Oral Federal 2 -Rodríguez Giménez Uriburu, Jorge Gorini, Andrés Basso- pesará la alianza política-mediática-judicial con terminal en Juntos por el Cambio.

Luciani y Mola en la audiencia de este lunes

A partir de las 9.30, los fiscales deben contestar los cuatro pedidos de nulidades presentados por algunos de los defensores.

  • Nulidad 1: el juicio debe anularse porque a Lázaro Báez lo espiaron ilegalmente cuando estaba preso en Ezeiza. Eso significó, por ejemplo, que escucharon sus diálogos con los abogados. El defensor de Báez, Juan Villanueva, insistió en que se violó el derecho del acusado y se afectó su derecho de defensa.
  • Nulidad 2: Fue presentado por casi todos los abogados. El juicio debe anularse porque, de las 51 obras que se cuestionan en este proceso, 49 ya fueron parte de una causa judicial en Santa Cruz. Originalmente fue el propio juez Julián Ercolini el que se declaró incompetente y mandó los expedientes a Santa Cruz porque allí se licitaron las obras, se adjudicaron, se controlaron y se pagaron. En Santa Cruz, la justicia sostuvo que no hubo delito. 
  • Nulidad 3: Que en el último día del juicio, los fiscales introdujeron como prueba los mensajes del celular de José López, el funcionario que tiró los nueve millones de dólares en el convento de General Rodríguez. Esos mensajes, apenas cuatro, no evidenciaron nada, y Luciani-Mola los utilizaron para sostener que había una intimidad entre José López y Báez. Los fiscales ocultaron que los mensajes totales eran 26.000 y muchísimo más habituales con empresarios macristas.
  • Nulidad 4: La fiscalía utilizó, también el último día, parte de la declaración de José López como arrepentido en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Tampoco resultó relevante, pero el argumento para pedir la nulidad es que esa declaración fue irregular, no se filmó como indica la ley. Por lo tanto, es imposible verificar si no fue un trato, una extorsión o una declaración franca.

A estos cuatro pedidos de nulidades deberán responder los fiscales, sin salirse de esos temas.

Luciani y Mola sin respuestas

A raíz de lo que le hicieron saber a La Nación, el panorama entonces es que los fiscales no responderán a todos los planteos de fondo.

  • Que todo lo que se pagó fue construido, lo probaron las defensas a través de dos auditorías pedidas por el mismo macrismo, una auditoría hecha por Vialidad Nacional, y otra por una consultora privada, Consulbaires.
  • Todo el mito de que las rutas no llevaban a ningún lado resultó una mentira. Se trató de un solo tramo corto de una ruta que debía conectar con un parque industrial, pero la ruta se construyó y el parque industrial se fue demorando.
  • Que las empresas de Lázaro Báez hayan ganado 51 de las 81 obras es producto de una concentración que se da en casi todas las provincias: las empresas que tienen la maquinaria y el personal en la zona, tienen todas las de ganar en las licitaciones. Los concursos que ganaron las empresas de Báez no fueron objetados por las competidoras.
  • Los adelantos del 10 o el 20 por ciento de los montos de algunas obras, figuraban en los pliegos e implicaban un costo para las constructoras: debían pagar la tasa activa del Banco Nación.
  • La fiscalía argumentó que parte de las obras no estaban en los presupuestos. Las defensas, en especial la de Alberto Beraldi y Ariel Llernovoy en representación de CFK, demostraron que sí figuraban. Fue un papelón de Luciani-Mola.
  • Los fiscales también dijeron que se cobraron, pero no se hicieron, las reparaciones de canteras. Es decir, que se sacaba la piedra para hacer las rutas y no se tapaban los enormes cráteres que quedaron. Las defensas hasta mostraron las fotos de que efectivamente la remediación de canteras se hizo. Fue otro papelón de los fiscales.
  • Luciani y Mola hasta ironizaron con que un terraplén medía menos que la suela de un zapato. Las defensas tuvieron que explicarle que hay lugares de la Patagonia en que el terraplen -o sea la base sobre la que se coloca el asfalto- se construye bajo tierra, porque una elevación puede producir inundaciones o problemas para los animales. También fue un papelón de los fiscales.
  • Los peritos oficiales no pudieron sostener la existencia de sobreprecios. Naufragaron con metodologías muy controvertidas. Y los jueces no designaron una especie de perito-árbitro.

A todos estos elementos, los fiscales no van a contestar. O sea, quedará sin responder el fondo de los argumentos de las defensas.

Los próximos pasos del juicio de Vialidad

Si se confirma que los fiscales no utilizarán las réplicas, el siguiente paso será la fijación de la fecha para las últimas palabras. En ese marco, todo indica que Cristina Kirchner hablará nuevamente. Habrá que ver cuáles de los otros 12 imputados hacen uso del derecho a hablar. 

Y luego vendrá el veredicto, que se supone será en diciembre. Como se sabe, lo que decida el TOF 2 será apelable a Casación y luego a la Corte Suprema. Pero ahora, como pocas veces antes, la justicia es una cancha inclinada en contra del peronismo.