El libro viejo despliega el encanto del rastro del tiempo y las huellas que han dejado el propio autor en la dedicatoria; pero también las marcas de los lectores, como las anotaciones y subrayados, o un boleto de tranvía, una fotografía o una postal olvidadas. Muchos ojos recorrieron esas páginas con historia. Más manos están dispuestas a continuar dejando sus marcas en este trayecto. La 15° Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, organizada por la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina (ALADA), se realizará entre el 16 y 20 noviembre en el palacio La Prensa, Casa de la Cultura (Rivadavia 564), con entrada libre y gratuita. La apertura, este miércoles a las 17.30, será con una charla en torno al tema “El mundo del libro y su circulación histórica”, en la que participarán el sociólogo y filósofo Juan José Sebreli, el historiador Horacio Tarcus, la ensayista Laura Malosetti Costa, el historiador del Arte Roberto Amigo, el escritor Marcelo Gioffré y el bibliófilo Martín Borrelli, moderados por Roberto Vega, presidente de ALADA y creador de la librería anticuaria Hilario. Artes Letras Oficios. Después de la charla, en el subsuelo del palacio se inaugurará una muestra-homenaje por el 150° aniversario de la publicación de El gaucho Martín Fierro.

Libros del siglo XVI al XX, grabados, mapas, fotografías, libros de artista y afiches antiguos se podrán conseguir en los stands de los 19 expositores de esta edición, entre los que se destacan la librería anticuaria Aizenman, Alberto Casares, Alberto Magnasco, Antiqvaria Durán, El juguete ilustrado, Helena de Buenos Aires, Hilario. Artes Letras Oficios, La Librería de Ávila, Librería El Escondite, Librería La Teatral, Los Siete Pilares, Luis Figueroa, Martín Casares, Obras en Pañel, Poema 20, Rayo Rojo, The Antique Bookshop, The Book Cellar & Henschel y el Archivo Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Hay libros recientes, como El aleph engordado, ese experimento literario que realizó Pablo Katchadjian en 2009, que consistió en tomar el famoso cuento de Jorge Luis Borges y agregarle 5600 palabras a las 4000 originales. La edición de sólo 200 ejemplares fue retirada de circulación luego del juicio iniciado por María Kodama. Katchadjian fue sobreseído en 2021. El ejemplar de encuentra en el stand 3 de El Juguete Ilustrado. También está la colección completa de la revista Sur, del número 1 al 371, dirigida por Victoria Ocampo, en el stand 6 de Aquilanti.

Entre las joyitas se destacan Extracción de la piedra de locura, de Alejandra Pizarnik, dedicado a Enrique Molina, en el stand 8 de Helena de Buenos Aires; un manuscrito de Ramón Gómez de la Serna, dos pliegos de papel glaseado color amarillo, tinta roja y firma del escritor al final del segundo pliego, en el stand 7 de Librería Figueroa; y Conciencia del arte (1975), de Juan Carlos Romero y Eduardo Leonetti, una edición de 55 ejemplares realizados en serigrafía, sténcil, sellos de gomas y clichés, en el stand 18 de Martín Casares. También está disponible la colección completa de Martín Fierro, periódico quincenal de arte y crítica, que dirigió Evar Méndez entre 1924 y 1927 en el stand 10 de Aizenman. Otro hallazgo singular es Rebelión en la selva, de Crisanto Domínguez, la primera edición de 1948 publicada por Ayacucho, con dedicatoria manuscrita de este escultor ecléctico chaqueño, de madre qom y padre paraguayo (stand 14 de Libros La Teatral).

“Todos los libreros buscamos lograr que el público del libro antiguo sea cada vez más grande”, confirma Roberto Vega, el presidente de ALADA a Página/12. “Hay un mito con respecto a que coleccionar libros antiguos es un divertimento de ricos. Lo cierto es que es un atractivo para buenos lectores que buscan el libro raro, una primera edición, sin importar el valor que tienen. A veces encontrás una primera edición en una mesa de saldo. Durante muchísimos años me dediqué los días sábados a visitar mesas de saldo y me encontré con maravillosas primeras ediciones que tenían como valor monetario casi la nada misma. Y sin embargo, tenían un valor enorme por tratarse de primeras ediciones y a veces extremadamente raras”, recuerda Vega, que nació en un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, Copetonas, en el partido de Tres Arroyos. “Recién llegado a Buenos Aires desde el interior, recorrí librerías y compré libros educativos del siglo XIX porque valían muy poco dinero; era lo único que podía comprar. Ese fue un camino de iniciación hacia la formación de una biblioteca con carácter, porque después le vas dando el sentido que querés y la vas construyendo de acuerdo a tus posibilidades. Es factible comenzar desde abajo”, revela el creador de Hilario. Arte Letras Oficios.

Para desmitificar que la bibliofilia y el coleccionismo es “divertimento de ricos” los expositores de esta edición eligieron unos veinte títulos cada uno en un rango de precio que va de 2000 a 20 mil pesos. Estos libros estarán en un sector exclusivo para que la gente pueda buscar varios de esos tesoros ocultos a precios más accesibles. Son unos 400 títulos que se irán renovando a medida que se vendan. “El público que recién se inicia va a tener la posibilidad de dar sus primeros pasos en su vínculo con el libro viejo y antiguo”, subraya Vega, y anticipa tres de los títulos que se podrán encontrar en este stand de ofertas a 2000 pesos cada uno: Desde el comienzo, del artista santafesino Edgardo Giménez; El cielo de la independencia, del poeta y padre de la musicología argentina Carlos Vega y La flor. Cuento de hadas, de Leónidas Barletta. Cada libro viejo encierra la nostalgia por el libro que vendrá.

*La Feria se podrá visitar 14 a 20 horas (jueves, viernes y sábado) y de 14 a 19 (domingo).