Escuché su nombre por primera vez en Madrid durante la noche negra del destierro

Cuando los canallas campeaban a sus anchas

en las avenidas del pánico

Este país tan repleto de traidores siempre da lugar a las grandes excepciones del coraje que no retrocede ante nada 

Por ello con usted comenzó la otra historia

El punto de partida de la potencia mesiánica y salvífica que iba a romper el eje de la tiranía 

Tan solo con un pañuelo blanco y la voluntad de una madre popular que cargaba sobre su cuerpo intenso la palabra inmortal de la justicia.