El fiscal Adrián Spelta llevará está tarde a audiencia imputativa al policía José A., acusado de dispararle a Nicolás Cano, el joven de 26 años que en las primeras horas del domingo discutía con su padre, en Empalme Graneros, cuando recibió el impacto que horas después terminó con su vida. Todo comenzó con el llamado de la mamá del muchacho a la central de emergencias 911 para alertar que su ex pareja incumplió una orden de restricción de acercamiento y que mantenía una discusión con el hijo de ambos, Nicolás, en Campbell al 600. La versión policial dio cuenta de un forcejeo -durante la intervención- previo al disparo, pero la familia del joven denunció que "es mentira". "El policía se acercó, mi primo quiso hacer un paso, y le disparó", dijo una familiar. Nicolás era albañil. "Trabajaba todos los días desde las 6 de la mañana a las 4 de la tarde", aseguraron sus allegados. Vecinos reclamaron justicia ayer, en el barrio. 

Alrededor de la 1.30 del domingo, Nicolás estaba fuera de su casa porque su papá llegó hasta allí, pese a que tenía prohibido acercarse a su expareja, madre de la víctima. La mujer hizo el llamado a la policía para dar cuenta del incumplimiento. Según se indicó desde la Fiscalía, al llegar, el personal policial "se encontró al padre y el hijo discutiendo y forcejeando. Al tomar intervención para separarlos se produjo otro forcejeo en el cual se dispara el arma reglamentaria de uno de los suboficiales, impactando en el área craneal de la víctima, efectuándole una herida de gravedad", expresaba el parte de prensa. El joven fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció pasadas las 19.

En ese contexto, el fiscal dispuso que el suboficial identificado como José A. quedara detenido y dio intervención a la Agencia de Control Policial (ex asuntos internos). La audiencia imputativa está prevista para esta tarde, y si bien desde Fiscalía indicaron que "hay tareas investigativas para determinar la conducta del detenido y la calificación legal que se presentará" sobre el agente de 25 años; la agenda de la Oficina de Gestión Judicial reza "homicidio doloso calificado".

La familia de la víctima no tardó en salir a desmentir la versión acerca del forcejeo: “A eso de las 00.20 vino mi tío, mi primo no lo dejó entrar y empezaron a discutir. Se bajó un efectivo, mi tía le mostró la orden. Yo me acerqué a preguntar a quién se iban a llevar. El policía que quedó en la puerta del móvil estaba como exaltado. Mi primo estaba descalzo, con un short de fútbol y en cuero. El policía (detenido) se acercó más, hizo un movimiento con un fusil (en relación a una FMK 3 reglamentaria) que tenía colgado, disparó y se dio la vuelta. Uno de los vecinos le preguntó por qué había hecho eso y el policía se subió al móvil y seguía apuntado. Después se fueron", aseguró la prima de la víctima en Canal 3.

Además, la joven planteó que "es imposible un forcejeo a esa distancia. Mi primo no atinó ni a pegarle. El policía no dio voz de alto ni dijo nada. Estaba exaltado desde que llegó. Mi primo no insultó, no tuvo trato ni dijo nada a los policías".

La familia también salió a desmentir una versión que daba cuenta de que el padre del joven o algún familiar formaba parte de la fuerza. "La gente habla porque no los conoce, pero todo aquel que conoció a Nicolás sabe quién era", dijeron.