Yuk Hui es uno de los investigadores más interesantes en el terreno de confluencia entre la filosofía y la tecnología. En la Argentina se lo conoció por su libro Fragmentar el futuro (Caja Negra, 2020) y recientemente salió Recursividad y contingencia, publicado por la misma editorial.
El filósofo hongkonés, catedrático de la Universidad Bauhaus en Weimar y en la Escuela de Medios Creativos de la Universidad de Hong Kong, plantea en este ensayo una encrucijada civilizatoria: o la humanidad profundiza el sentido de la actual globalización tecnológica, que mecaniza la naturaleza para volverla un mero recurso a consumir, o va en busca de una nueva geopolítica basada en la tecnodiversidad y la integración orgánica del cosmos.
Desde el punto de vista teórico, Yuk propone en este libro un tratado de cibernética. El académico Bruce Clarke escribió en la American Book Review que "Recursividad y contingencia somete a la cibernética a una lectura genealógica masiva fundamentada en el idealismo alemán". En efecto, el autor despliega una reconstrucción histórico-crítica del concepto de lo orgánico en filosofía, que aparece en la Crítica de la facultad de juzgar de Kant y plantea una ruptura respecto a la visión mecanicista del mundo para fundar un nuevo umbral del pensamiento.
Con los conceptos de recursividad y contingencia, el filósofo desarrolla "una exposición histórico-crítica acerca de la teorización de lo orgánico en la filosofía, de donde surgen dos grandes líneas de pensamiento del siglo XX: el organicismo (ecología y cibernética) y la organología". Yuk sostiene que la nueva ola de industrialización, "alimentada por la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y todo tipo de tecnologías de vigilancia, dotada de una ideología transhumanista", aspira a superar el límite de lo humano y de lo político.