Un verdadero escándalo transita por los pasillos de los Tribunales de San Isidro. La defensa de Nicolás Pachelo filtró la versión de que en el fallo de este viernes resultará absuelto por el homicidio de María Marta García Belsunce con el argumento de que las pruebas son insuficientes. Habrá que comprobar si la versión es cierta, pero hay indicios que la confirman. 

Los dos votos por la absolución corresponderían a los jueces que fueron recusados de entrada por los fiscales y por la querella que representa al viudo Carlos Carrascosa y a una hermana de María Marta. Se trata de Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, muy vinculados a los jueces que en su momento votaron la condena a Carrascosa y avalaron la desastrosa investigación del fiscal Diego Molina Pico. 

Es una feroz interna que se desarrolla en la justicia de San Isidro desde hace 20 años y que lleva, por ejemplo en este caso, a que el homicidio quede impune: no fue nadie. La tensión es tan grande que se habla incluso de que se cambiaría la sala para la lectura del veredicto, tal vez se modifique el día y se reforzaría la seguridad.

La grieta en la justicia de San Isidro

El juicio contra el vecino Pachelo venía levantando mucha polvareda porque significa la revisión total de lo actuado por un grupo de fiscales y jueces de San Isidro. Ya en su momento, en 2002, cuando se investigó el crimen, se armó una verdadera grieta porque buena parte de los fiscales y magistrados eran muy críticos de lo que hacía Molina Pico, con apoyo mediático y el respaldo de la cabeza del aparato del Ministerio Público, en La Plata.

Finalmente, tras una larga batalla judicial, recién en 2016, Carrascosa fue absuelto del crimen, tras pasar más de seis años preso. Y a partir de ese momento, dos fiscales se encargaron de retomar la investigación: la fallecida Inés Domínguez y Andrés Quintana. Trabajaron junto con Gustavo Hechem, abogado del viudo y de una hermana de María Marta. 

Los fiscales y la querella juntaron las evidencias necesarias para concluir que el vecino Pachelo mató a María Marta cuando ésta volvió repentinamente de jugar un partido de tenis y se lo encontró --tal vez con uno o dos cómplices más-- robando en la casa. María Marta lo conocía y ya lo había denunciado por el secuestro de su perro Tom. 

Pachelo ya está condenado por varios robos en viviendas, en especial en domicilios de sus amigos, y en este juicio será condenado por otros seis robos de la misma modalidad. Sucede que durante las audiencias, el vecino terminó confesando los robos, porque las pruebas en su contra fueron demoledoras.

Los jueces recusados

Al comenzar el juicio, los jueces Rossi y Andrejin fueron recusados porque se señaló que “tenían la absolución de Pachelo firmada”. La Cámara de Casación diluyó la resolución y los magistrados siguieron adelante. Eso se notó de manera clara en las primeras audiencias que se convirtieron en una verdadera batalla entre los fiscales -Patricio Ferrari, Quintana y Federico González- y los jueces, con durísimos cruces. 

El vínculo con la estructura que en su momento condenó a Carrascosa es evidente, al punto que uno de los jueces -Andrejin- fue secretario de un magistrado que condenó al viudo. A esto se sumó que un testigo, Dionisio Simón, que trabajaba en la tosquera de los Pachelo, declaró bajo juramento que el vecino ahora acusado pagó 800.000 dólares para no ser investigado. Por supuesto que no hay prueba alguna de ese pago, pero Simón lo aseguró en el juicio.

Nadie mató a María Marta

Así las cosas, con la interna al rojo vivo, se acerca el viernes 2 de diciembre, la fecha en que se leerá el veredicto. Como anticipó este diario, las audiencias fueron muy desfavorables a Pachelo. Tres testigos lo vieron cerca de la casa de Carrascosa y María Marta a la hora del crimen; su coartada se cayó a pedazos y quedó claro que mintió cuando dijo que no estaba en el country; un testigo reveló que tenía una pistola calibre 32 largo, el arma usada en el crimen, y que fue a comprar proyectiles pocos días antes del asesinato; tres testigos relataron que Pachelo les preguntó por la mujer que mataron en el country, cuando en ese momento se pensaba que fue un accidente, que María Marta se cayó en la bañadera. Por último, quedó probado que Pachelo robaba los domingos al atardecer, en el momento del cambio de guardia. El saldo de tantos años de investigación es que todos saben -incluyendo a los jueces- que Pachelo participó de ese homicidio, pero alegarán que las pruebas son insuficientes. 

Pese a lo ocurrido en las audiencias, en los primeros días de la semana se filtró el dato de que el vecino sería absuelto el viernes, con el voto justamente de los dos jueces más recusados, Rossi y Andrejin. El saldo es gravísimo porque no es que hay otras hipótesis del asesinato. La absolución implicaría que el crimen queda impune: nadie mató a María Marta. Otro buen título para una serie, pero no para la justicia.