El cordón flori-frutihortícola de la capital bonaerense, según fuentes del Consejo Deliberante local, hoy se extiende en casi el 20 por ciento del territorio platense. El cordón verde de la región, donde La Plata es el centro, produce, según el Frente Agrario Justicialista (FAJ), “el 80 por ciento del total de lo que consume en la provincia de Buenos Aires, tanto en insumos hortícolas como en flores de corte”.

Silvio Perez, floricultor y uno de los principales referentes del FAJ, aseguró que “nos persiguen porque donde estamos nosotros hay una hora a Capital y dos horas a Mar del Plata, lo que convierte al lugar en la mejor zona para hacer explotaciones inmobiliarias”. A la vera de la ruta 36, “la mayoría de los propietarios no nos renuevan los contratos de alquiler, y prefieren tener el campo vacío y especular con eso”, subrayó el militante agrario.

El productor aseguró estar “pasándola muy mal”, puesto que “en julio del año que viene se me vence el arreglo y no me quieren renovar”, relató angustiado. Asimismo, enfatizó que “lógicamente esto después hace subir los precios de la comida porque hay menos producción”.

En conversación con este medio, el concejal por el Frente de Todos Guillermo Cara explicó que “a lo largo de la gestión de Julio Garro hubo más de 50 rezonificaciones discrecionales de parte del intendente”. “Estas grandes modificaciones de los indicadores urbanísticos acrecientan la especulación inmobiliaria y así motorizan la compra y venta de tierras”, explicó el edil oficialista, y agregó que “la presión para migrar productores, como las zonas de Colonia Urquiza y Gorina hicieron que hoy casi no haya quintas”.

Una particularidad que se destaca en este proceso es la ausencia de la modificación del código de ordenamiento urbano. Durante su primera campaña a intendente, Julio Garro hizo foco en criticar la gestión de Pablo Bruera, entre otras cosas, por las vías de excepción que generaron cambios en los indicadores urbanos. El código de ordenamiento actual en La Plata data, hoy en día, del año 2009. No hubo modificaciones.

“En todo caso hay que hacer un nuevo código urbano”, instó Cara, y argumentó que “no se puede estar atado a rezonificaciones discrecionales y modificaciones urbanísticas que siempre se hacen en diciembre cuando la sociedad está más ocupada en las fiestas”.

“Llega fin de año y se llevan adelante estos negocios inmobiliarios fenomenales para unos pocos”, lamentó el concejal frentetodista, y a su vez señaló este proceso de crecimiento de barrios privados generó “un impacto ambiental negativo” porque “cuando se indaga sobre inversiones necesarias para sostener su consumo de agua o de cloaca no llegan a los estándares necesarios”, concluyó el dirigente.

Desde el frente de los productores, Silvio Perez aseguró que “si vos pedís una reunión con la municipalidad no te la dan”. “Se suponía que iba a haber una mesa de diálogo, pero después de una única reunión, el municipio no vino más”, explicó el referente de los productores, y subrayó que “al municipio no le importa fortalecer al sector, porque es lo que nos demostró en estos años siendo que no fue la única mesa que se rompió”.

La voz de Juntos por el Cambio

Buenos Aires/12 se comunicó con el concejal oficialista de La Plata Javier Mor Roig, quien al ser consultado sobre el padecimiento de los productores aseguró que “permanentemente se están buscando legislaciones y ordenanzas para preservar a los productores”. En su argumentación, el edil radical se refirió al ‘Plan Estratégico 2030’ a través del cual “se han avanzado con zonificación y rezonificaciones tratando de unificar y ordenar, porque durante mucho tiempo estas zonas crecieron de forma desordenada”, aseguró.

Según Mor Roig, “los avances inmobiliarios se dan igual en todas las ciudades del país” y consideró que hay que “regular el crecimiento urbanístico y en lo posible no afecte sectores vinculados a la producción”. “Algunos tienen distintas visiones, pero es una situación compleja porque las costumbres van variando y las ciudades crecen”, señaló el concejal que responde al intendente Julio Garro.

Ante la consulta sobre la ausencia de un cambio del código urbano luego de que haya sido uno de los principales mensajes durante la campaña del intendente de Juntos por el Cambio, el edil expresó que “es el mismo código, pero con 10 o 15 modificaciones que cambiaron el espíritu del Código”. “De a poco se cambiaron normativas, no sólo por rezonificaciones, sino también agregando espacios de preservación”, aseveró Mor Roig.

A raíz de la pregunta acerca de que mantuvieron la línea de manejo del código urbano que le criticaron a la gestión de Pablo Bruera, el concejal oficialista enfatizó que “no hubo continuidad”, puesto que “con el gobierno de Bruera las rezonificaciones se hacían por decreto y ahora se hacen por ordenanza, pasando incluso por el Consejo de Ordenamiento Urbano y Territorial”. “Es el mismo número de código, la misma estructura, pero con modificaciones”, concluyó Mor Roig.