A Eduardo Toniolli le gusta recordar una cita histórica de Mao -que en otro contexto la utilizó el expresidente Néstor Kirchner- para explicar presente y futuro de la política santafesina.  “Que florezcan mil flores”, responde cuando Rosario/12 le recuerda que además de su precandidatura a gobernador a Santa Fe para el año próximo figuran las de otros dirigentes peronistas como Marcos Cleri y Leandro Busatto. Para Toniolli  -ex concejal, actual diputado nacional, dirigente del Movimiento Evita- lo importante pasa por "construir una gran coalición santafesina en la que tengan su lugar todos los que trabajan para que esta provincia rica sea además justa".

-Después de tantos años de concejal ahora sos diputado nacional.

-Es una experiencia muy movilizadora si bien cada ámbito legislativo tiene su característica propia. Tengo un enorme respeto por la función de concejal de Rosario, es un trabajo cotidiano, sistemático e intenso con los vecinos y las vecinas de la ciudad, no hay nada que pase en Rosario que no pase por el hall del Concejo Municipal, ningún reclamo, ningún problema. Uno siente que en la Cámara de Diputados se está discutiendo básicamente el destino de la Argentina, es un ámbito de enormes tensiones pero también de discusiones muy importantes en lo que tiene que ver con el presente y el futuro del país.

-Hay que pagar derecho de piso, ¿no?

-(se ríe) Sos un humilde diputado del interior en un bloque de 118 diputados y diputadas. Yo pedí estar en las comisiones de transporte, la de cooperativas y mutuales que tienen que ver con mucho de lo que hace mi espacio político, en defensa, legislación general, que es una comisión por donde pasa todo. A través de tu trabajo te vas haciendo un lugar. Uno busca intervenir en los grandes debates públicos, fijar posición, pertenezco una fuerza política nacional que tiene posiciones muy claras, muy definidas con respecto a algunos de los problemas que atraviesa la Argentina, no siempre incluso son posiciones iguales a la del resto de nuestro mismo frente político.

-Imagino que muchos de tus compañeros de bancada o sus asesores, te habrán dicho “che, rosarino qué mal que se vive en tu ciudad”.

-Todo los días. Hace poco estábamos presentado un proyecto de ley sobre reincidencia que armamos con las cooperativas de liberados (personas que estuvieron privadas de su libertad) y que hoy han generado polos productivos en todo el país, cuyos integrantes tienen una tasa de reincidencia de cero por ciento. Para nosotros es una herramienta para discutir la seguridad pública desde otro lugar, indagar sobre qué pasa con la persona que estuvo detenida en una Argentina en la que hay un 30 por ciento de reincidencia. Estaba la intendente de Moreno (provincia de Buenos Aires), Mariel Fernández, que está haciendo una gran gestión y una gran cantidad de obras públicas con la participación de esas cooperativas. Y en un momento dijo “cuando yo llegué a la intendencia, Moreno tenía la segunda tasa de homicidios más alta del país después de Rosario, imagínense después de Rosario”. Lo dijo de buena leche, pero es una marca muy fuerte y nos tiene que obligar a pensar en serio. Todos los grandes espacios políticos han pasado por la gestión provincial y hace tres lustros que tenemos un crecimiento exponencial de la violencia. La tasa de homicidios, que es la exteriorización más clara del crecimiento de la violencia urbana, puede ir teniendo variaciones pero no hay una política que haya generado una baja ostensible, y eso significa que algo anda mal. Frente a eso uno trata de explicar a su buen saber y entender las razones y lo que se debería hacer.

-¿Cómo vez a la provincia teniendo en cuenta tu anunciada precandidatura a gobernador de Santa Fe?

-La provincia arrastra una serie de problemas históricos e irresueltos que hace que la sociedad evalúe a los distintos gobiernos en base a la resolución o no de esos problemas, por eso viene castigando en las urnas desde hace ya algunos años a los distintos oficialismos. Quizás la más clara, la más contundente es la cuestión de la seguridad pública, es una prioridad a resolver porque altera la vida cotidiana de santafesinos y santafesinas, en particular a rosarinos y rosarinas, nadie que pretenda ocupar algún lugar de responsabilidad puede ignorar el tema. Cuando hace una década observábamos que nuestro sistema penal provincial tenía una tasa bajísima de esclarecimientos de homicidios, presenté el proyecto de creación del organismo de investigaciones o policía judicial (que después se convirtió en Ley), cómo parte de un planteo más integral de reforma del sistema de seguridad publica; los hechos delictivos, básicamente aquellos que están dirigido contra la vida, son la expresión más brutal del accionar de estructuras delictivas complejas que siguen azotando a la provincia. ¿De qué sirve discutir el monto de las penas si de 10 homicidas cinco quedan impunes? El gran ordenador del delito de la violencia en Santa Fe son esas estructuras delictivas complejas en las que matan y mueren en general jóvenes de los sectores populares, pero los dividendos van a otros lugares. Sin abordar ese fenómeno en toda su complejidad todo será sarasa. Esta gestión arrancó planteando el problema con claridad, lo puso sobre la mesa, presentó incluso tres proyectos de ley que luego perdieron estado parlamentario, nuestra diputada Lucila de Ponti los volvió a presentar: reforma integral de la seguridad pública, control policial y bienestar policial. Está claro que a la oposición, que tiene mayoría en Diputados, no le interesó trabajar esa reforma porque prefiere que toda siga como está, y que el gobierno fue desistiendo del planteo: de hecho empezó promoviendo mayor conducción civil de las fuerzas de seguridad, y termina con un comisario de ministro. Hizo una vuelta de campana.

-La obra pública aparece bien gestionada.

-Hay que valorar y aplaudir las cosas que se hacen bien como la obra pública, hay un gran trabajo, esta gestión hace un buen trabajo en articulación con el gobierno nacional, me parece un buen tándem en el que se logró.

-Muchas comunas se han beneficiado.

- Exactamente, lo valoramos y el trabajo en materia productiva también. Argentina encabezó durante la pandemia un enorme salvataje a las Pymes y a la actividad económica en general, con los Repro y los ATP entre otras políticas, y Santa Fe no se quedó atrás. Si hoy Santa Fe muestra potencia productiva y genera trabajo, es porque después de la recesión a la que nos llevó el macrismo, y durante la etapa más cerrada de la pandemia, hubo presencia y acompañamiento del Estado nacional y del provincial.

-Las PASO son un hecho el año que viene.

-Me parece fantástico que florezcan mis flores en Santa Fe.

-En realidad ya han florecido varios precandidatos.

-Me parece perfecto, el peronismo tiene que aprender a utilizar una herramienta que él mismo propuso a la sociedad para mejorar nuestro sistema político, es impensado hoy volver a un sistema de internas cerradas para elegir candidatos, eso termina en el dedazo o en la fractura. Las PASO son una buena herramienta de preselección de candidatos, democrática y con arreglo a la voluntad popular, pero en un momento donde hay una sociedad muy fragmentada y una política que reproduce muchas veces esa fragmentación, son además una herramienta para construir mayorías, no solo para gobernar, también para generar transformaciones profundas, y reunir a todos aquellos que pueden aportar a esa transformaciones.

-Explicame la sociedad Movimiento Evita-Ciudad Futura.

- Venimos charlando con varios espacios, porque creemos que hay que hacer un Frente de Todos mucho más grande. A nivel nacional y también en Santa Fe. Por ejemplo: hay sectores de izquierda que participan a nivel nacional del Frente de Todos, porque han encontrado ahí un espacio donde sintetizar su mirada política o por las contradicciones mismas del escenario nacional. Sin embargo en el plano local no participan. Algunos ejemplos, con los que tenemos un buen diálogo: el Partido Comunista Revolucionario (PCR), Unidad Popular, algunos espacios que confluyen en el Frente Patria Grande, entre otros. En el caso de Ciudad Futura o de Barrio 88 son construcciones más locales, pero compartimos experiencias sociales muy fuertes, como las del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) entre otras, y sin embargo no hemos podido trasladarlas a lo político. Creo que tiene que ver con una falta de contención dentro del espacio del peronismo, más que nada de aquellos que tienen mayor responsabilidad. Se suele decir que “el que gana conduce, y el que pierde acompaña", pero en Santa Fe no hubo vocación de quien ganó (Perotti) por conducir al conjunto, no se puso en articulador ni siquiera del peronismo, imaginate con el resto. Después hay otros grupos que, quizás producto de la derechización del Frente Progresista o de esta voluntad de una parte importante de Frente Progresista de ir de furgón de cola del macrismo, van a quedar huérfanos, sienten que ya no hay un espacio allí para ellos, y es necesario establecer un puente. También con otros espacios como los de Rubén Giustiniani y Carlos del Frade hemos tenido diálogo. Y por supuesto con sectores del peronismo que no suelen ser convocados por la dirigencia política, como el movimiento obrero o las organizaciones sociales, con los que hemos compartido experiencias electorales en los últimos años.

-¿Cuál es el escenario que se avecina en la provincia?

-Ante la creación del “frente de frentes” que algunos dicen que es el “no peronismo” -yo digo que es el antiperonismo- lo peor que puede hacer el peronismo es reaccionar en espejo y encerrarse en sí mismo. Lo que tiene que hacer es precisamente abrir los brazos, unirse a otros sectores, no tener vocación hegemónica y después ordenarse a través de herramientas como las PASO, incluso hasta sin necesidad de imponer el nombre de ese frente. De hecho en 2019 el peronismo fue a las elecciones nacionales como Frente de Todos y en Santa Fe –las listas cerraron antes- como Juntos, un nombre que ahora tiene la mancha venenosa (risas). El triunfo de Perotti con todo el peronismo y sus aliados detrás fue la antesala del triunfo nacional frente al macrismo. Eso muestra la importancia de Santa Fe en el escenario nacional. Tenemos que construir una gran coalición santafesina en la que tengan su lugar todos los que trabajan para que esta provincia rica sea además justa. De qué sirve sostener las mejores banderas si después lo hago en soledad, o me quedo en una banca legislativa diciendo “hay que hacer esto y lo otro”. En sus mejores momentos el peronismo ha transformado la Argentina garantizando soberanía y justicia social, no a pesar de sus contradicciones sino gracias a esas contradicciones, porque supo meter adentro a los sectores populares, los trabajadores, los empresarios nacionales, los sectores medios, y a las referencias políticas e ideológicas que los expresaban, por eso ha tenido esa potencia, por supuesto después hay que bancarse esas contradicciones. Lo que tiene que hacer es recuperar esa potencia y mostrar otro camino posible, algo nuevo, hacia dónde tiene que ir Santa Fe, que indudablemente no es hacia el lugar al que nos quiere llevar el "frente de frentes” conducido por los liberales. Con Ciudad Futura sostenemos un diálogo que no nació ahora, lo venimos llevando adelante en el territorio en sentido amplio, en distintas tareas que nos terminan encontrando. Nos gustaría poder coincidir con ellos y con otros movimientos sociales, gremiales, incluso con sectores del peronismo que están como aletargados o no se sintieron convocados y tienen muchísimo para dar, si todos quieren participar después veremos cómo se ordena la discusión al interior de esa coalición. El peronismo tiene por ejemplo para la ciudad de Rosario grandes posibles candidatos a intendentes y en unas PASO ordenadas puede, junto a una coalición más amplia, ganar la Municipalidad de Rosario. Está Roberto Sukerman, que ya ha expresado su voluntad de participar, o Marcelo Lewandowski, que entiendo que no lo ha hecho, pero que viene haciendo grandes elecciones en nuestra ciudad.

-Y Juan Monteverde.

-Claramente, nos gustaría que participe.

-Recuerdo la famosa frase del ex gobernador Víctor Reviglio: “todos los gatos en una misma bolsa”.

-Sí. Y Mao decía “mientras cace ratones, no importa que el gato sea blanco o negro”.