Este jueves se conoció que algunos jugadores de la Selección de Francia podrían no estar disponibles para disputar la final del Mundial de Qatar contra Argentina el próximo domingo. Aparentemente, habrían sido afectados por la "gripe del camello" y presentaban síntomas de resfrío y mucho malestar. 

Sin embargo, la infectóloga Gabriela Piovano puso en duda esa versión. "No se sabe si es el virus MERS-CoV. Cuando se busca la información, encontrás que no están testeados", sostuvo en AM750

Piovano explicó que el origen del virus se puede rastrear hasta 2002: "Aparece un brote de neumonías graves que ocasionan insuficiencia respiratoria grave, se investiga y se hace un mapeo genético. Como era un coronavirus, se le pone CoV-1, y ese brote se apaga con algunos miles de casos". 

Y agregó: "En 2012, diez años después, aparece en Medio Oriente. Ya se hablaba de transmisión en los murcielágos y en algunos mamíferos. En este caso, en los camellos. También ocasionaba enfermedades respiratorias e insuficiencia renal. Fueron alrededor de mil casos, pero en diez años".

En ese sentido, sostuvo: "Cuando se investiga se encuentra que es otro coronavirus, y entonces se le pone 'MERS', en relación a que es en Oriente Medio". 

Por último, Piovano se mostró escéptica sobre la información del crecimiento de casos de la "gripe del camello" en el plantel francés. La infectóloga aseguró que los jugadores no fueron testeados y manifestó que "aún no hay confirmación de un brote desde organismos oficiales, ministerios o la Organización Mundial de la Salud".