El pasado martes 29 de noviembre tuvo lugar en Coronel Brandsen la sesión del Consejo General de Educación (CGE) de la provincia de Buenos Aires, en la que se aprobaron los nuevos diseños curriculares de los Profesorados de educación secundaria correspondientes a ocho disciplinas: Biología, Ciencias Políticas, Economía, Filosofía, Física, Geografía, Historia y Química cuyos marcos curriculares eran de 1999. 

El CGE es un órgano que cuenta con representación de todas las fuerzas políticas y votó la aprobación de los nuevos planes de estudio, dando cierre a un largo proceso iniciado poco antes de la pandemia en el 2020 y durante el cual se hicieron varias y diversas consultas con diferentes actores del sistema educativo provincial (docentes, estudiantes, directivos, inspectores, jefes de áreas y carreras, sindicatos), especialistas disciplinares, didácticos y pedagógicos, asociaciones de profesionales y universidades nacionales.

De este modo, se llegó a esta instancia de aprobación luego de un largo recorrido de búsqueda de diálogo y puntos de acuerdo con el objetivo de lograr el máximo nivel de consenso posible para la reforma curricular.

Qué se cambió

Entendiendo que la enseñanza es una práctica política, pedagógica y cultural anclada en el mundo contemporáneo y que, por lo tanto, las y los estudiantes (futuros docentes) serán intelectuales y trabajadores/as culturales que habitarán las escuelas de la provincia, los nuevos diseños curriculares promueven ejes transversales y comunes a todas las carreras.

Sintéticamente, los mismos pueden resumirse en: 

1. La centralidad de la enseñanza, como acción clave para la tarea educativa y el trabajo docente. 

2. El análisis de las transformaciones sociales contemporáneas, con especial hincapié en la perspectiva de género, ambiental y la ciudadanía digital, como problemas que interpelan las prácticas docentes.

3. El abordaje de las construcciones sociales, políticas, culturales y pedagógicas desde una visión latinoamericana, argentina y bonaerense.

A esto se le suma, como otra gran novedad y aporte, la cuatrimestralización de algunas asignaturas, la incorporación de nuevos formatos de cursada alternativos a la tradicional cátedra (como ateneos, talleres y seminarios) y, sobre todo, la inclusión de experiencias formativas fuera del aula y del instituto (pero complementarias y sumamente enriquecedoras para la formación docente) como las jornadas de investigación, los paneles de debate, las presentaciones de libros, los eventos culturales, las visitas a museos y muestras artísticas, entre otras.

Economía en la Escuela Secundaria

En este contexto, el nuevo diseño curricular del Profesorado de educación secundaria de Economía propone un giro copernicano en relación no sólo al anterior diseño, sino a la mayoría de los marcos curriculares vigentes en el resto de las jurisdicciones que presenta una clara hegemonía de un abordaje ortodoxo de la disciplina.

Lejos de una visión ahistórica, universal y matemática, con eje en la escasez y la eficiencia, la nueva propuesta curricular del profesorado en Economía apunta a formar docentes desde la Economía Política. Es decir, desde una perspectiva histórica y social, con centro en la producción y apropiación del excedente económico, el análisis de los actores sociales, el vínculo con la naturaleza y la inescindible perspectiva ética.

En este sentido, el recorrido formativo de 4 años reemplaza la organización, secuenciación y jerarquización de los contenidos a enseñar en torno a la tradicional (y arbitraria) distinción, entre la micro y macroeconomía, por un abordaje multiparadigmático que problematiza el conocimiento y promueve una mirada crítica, reflexiva y comprometida de y con la realidad económica de la sociedad bonaerense, nacional y latinoamericana.

Las variables clave

Esto implica el tratamiento en simultáneo y desde una visión comparada de los principales problemas de la economía política, como por ejemplo la teoría del valor y la formación de los precios, a partir de las herramientas conceptuales y metodológicas de la economía clásica, marxiana, keynesiana y neoclásica. 

Del mismo modo, la organización curricular por paradigmas propone el desarrollo de los principales problemas, conceptos y herramientas analíticas de dos sistemas teóricos fundantes y fundamentales de la disciplina económica: la economía neoclásica (o marginalista) y la economía keynesiana. 

En particular, se pretende la contrastación de ambos paradigmas económicos a partir de núcleos de discusión como la determinación del nivel de empleo y del salario, de la tasa de interés, el papel del dinero en la economía, la racionalidad de los agentes económicos y la intervención del Estado en la economía, entre otros.

La enseñanza de la economía por paradigmas implica que la “historia del pensamiento económico” deje de ser un capítulo asilado y descontextualizado de la enseñanza de la economía política y pase a tener una nueva significatividad epistemológica como sustento de las distintas visiones de la realidad económica que disputan sentido en la actualidad para comprender el mundo y concretamente para orientar y delimitar políticas públicas.

La construcción de una ciudadanía participativa

Asimismo, el nuevo currículum del profesorado de Economía, lejos de circunscribir el abordaje a las visiones citadas, incorpora la mirada de otros paradigmas más recientes como el de la economía feminista, la economía ecológica y la economía social y solidaria. 

A esto se le suma la incorporación de espacios curriculares sumamente necesarios dentro de una formación heterodoxa en economía, como historia económica mundial, historia económica argentina reciente, derechos económicos, sociales culturales y ambientales y problemáticas del desarrollo latinoamericano, entre otros.

Uno de los propósitos principales de la educación secundaria es la construcción de una ciudadanía participativa, crítica y emancipadora. Ello implica, desde todas las áreas de conocimiento, la formación de docentes comprometidos a transformar la realidad injusta.

Como menciona Hannah Arendt, la educación es el punto en el que decidimos si amamos el mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería inevitable. También mediante la educación, continua Arendt, decidimos si amamos a nuestros hijos lo bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios recursos, ni quitarles de las manos la oportunidad de emprender algo nuevo, algo que nosotros no imaginamos, lo bastante como para prepararlos con tiempo para la tarea de renovar un mundo común.

El nuevo diseño curricular del profesorado de Economía de la provincia de Buenos Aires es una invitación a las y los futuros docentes a asumir esa responsabilidad.

* Docente UNGS-UNM-ISFD N 42. [email protected]

** Docente ISFD Nº41. UNLZ FCS (CEMU) [email protected]